Vida y muerte del FRG (II)


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Es más, estoy seguro y afirmo que los miles de miles de ciudadanos que se afiliaron al FRG, que ingresaron al partido antes del año 2000 y por consiguiente antes que Luis Fernando Pérez, familia y compañeros se inscribieran en el mismo, nunca han sido consultados si están anuentes a continuar como afiliados de ese nuevo partido en que por motivos de “mercadeo” han aprovechado la ficha de inscripción del FRG para mutar sin mayor esfuerzo a lo que ellos denominan “Partido Republicano Institucional”.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com


El cambio de carátula no conlleva que la gran mayoría de personas que destacaron y fueron diputados en el Congreso de la República, en el Parlamento Centroamericano y en el Ejecutivo como miembros del FRG, sean parte real y activa de este nuevo ente. Adicionalmente, considero ético, moral y adecuado que el Tribunal Supremo Electoral pregunte o dé un plazo a cada uno de los que se inscribieron en el FRG si están de acuerdo con esta mutación. De antemano, considero que el 99% de los afiliados originales, especialmente de los que se inscribieron de 1989 al 2004 manifestarán que no fueron consultados y que no aceptan ser afiliados del “Partido Republicano Institucional” que hoy crean Luis Fernando Pérez, familia y allegados para su “mercadeo”, mediante un subterfugio.

El liderazgo de Luis Fernando Pérez y su preparación académica son precarios; como viceministro de Finanzas, de corta duración en el gobierno del FRG, fungió con deficiencias, aunque sí con significativos beneficios personales que le permitieron convertirse en finquero en el departamento de Petén, al haber inmoralmente logrado adjudicarse tierras del Estado en Petén. Si todavía es diputado no es por méritos propios, fue el último candidato que se eligiera en el Listado Nacional de 30 y escasamente superó a Mariano Rayo, quien sufrió un gran desprestigio al habérsele señalado que había publicado en el Diario La Hora artículos textualmente copiados, que no eran producto de su creación intelectual, hecho que salvó a Pérez de quedar fuera del Congreso.

Como uno de los condueños del inmueble localizado en la 3ra calle, entre 5ta. y 6ta. avenidas, zona 1, que ha ocupado en los últimos años como sede central el Frente Republicano Guatemalteco, FRG, invito a los otros condueños para que dicho inmueble no vaya a ser utilizado por esa nueva entidad política de la que no soy, ni deseo ser parte, “gracias a Dios”.

Al Congreso de la República le requiero que se norme en la Ley Electoral que cualquier partido político que mute y produzca el nacimiento de una nueva organización política bastarda tenga la obligación de recibir la anuencia, por escrito, del 51% de los afiliados que el partido que deja de existir tenga conforme a los registros del Tribunal Supremo Electoral y así garantizar que no haya, como en este caso, un pequeño grupo o una familia que se aproveche de las circunstancias para crear un partido político de forma inmoral e improcedente.

Qué distinto sería si las acciones y decisiones que se tomaron en los últimos cuatro años en el seno del Comité Ejecutivo hubieran sido diferentes y en lugar de concentrar en las personas ya mencionadas la representación del mismo, se hubiera mantenido la presencia de los conocidos líderes nacionales y departamentales que eran el sustento y verdadero liderazgo nacional, prueba de ello será que en una futura elección el Partido Republicano Institucional no superará a ninguna de las organizaciones políticas que participen, incluso podrá dejar de existir legalmente como partido.

¡Guatemala es primero!