Si algunos malvados me sacaran los ojos y, sin la menor misericordia, me causaran el peor dolor, caería de rodillas, pero todavía estaría vivo.
César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com
cesarguzman@yahoo.com
Si me cortaran la lengua y sellaran para siempre mis labios, nada de eso tendría importancia, pues aún viviría.
Si despojados de la menor compasión, cortaran mis piernas y me dejaran tirado en el camino, sufriría mucho, pero en mí habría vida.
Si me amputaran los brazos, y mi sangre brotara en torrentes, yo ya sólo sería una miseria física, pero seguiría vivo.
Y si, en el colmo de su maldad, me arrancaran el corazón…
Entonces viviría más y mejor, porque ya estaría con mi Dios.