Victoria demócrata


Resultados. Varios simpatizantes de los demócratas observan las gráficas de los representantes al Senado por Miami.

El Partido Demócrata ganó el control de la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas celebradas ayer en Estados Unidos, y prometió impulsar un cambio en la polí­tica estadounidense en Irak.


De acuerdo a proyecciones de cadenas informativas, los demócratas obtení­an una ventaja de más de 30 escaños en la Cámara de Representantes, y luego de que la Casa Blanca reconociera que la oposición controlará la Cámara, ya daban señales de lo que será su conducción de esa sección del Legislativo.

En sus primeras declaraciones, la representante demócrata por California (oeste), Nancy Pelosi, quien se convierte en la primera mujer en la historia en presidir la Cámara de Representantes y queda como tercera en la lí­nea de sucesión presidencial, prometió impulsar un giro de la polí­tica de Estados Unidos en Irak.

«Los estadounidenses fueron muy claros: es necesario un cambio de dirección en Irak. Continuar (con la polí­tica actual) no ha hecho a nuestro paí­s más seguro, no ha honrado nuestro compromiso con nuestros soldados y no ha reforzado la estabilidad en la región» del Medio Oriente, afirmó Pelosi en un discurso en el comando de campaña demócrata en Washington.

«No podemos continuar con esta dirección que ha sido catastrófica. Por lo tanto, le decimos al presidente: ’presidente, hace falta una nueva polí­tica sobre Irak. Trabajemos juntos para encontrar una solución», recalcó Pelosi.

Por primera vez desde 1994, cuando perdieron la mayorí­a en la Cámara de Representantes, los electores dieron al partido de oposición la posibilidad de tomar el mando en esa rama del Legislativo.

«Creemos que los demócratas tendrán el control de la Cámara de Representantes, y confiamos en trabajar con los lí­deres de la oposición en temas fundamentales, como la victoria en Irak, la guerra contra el terrorismo y mantener la economí­a en una senda de crecimiento», dijo el vocero Tony Snow.

Los demócratas estaban también cerca de obtener el control del Senado al ganar cuatro bancas clave en esa cámara -los escaños por Ohio (norte), Pensilvania (este), Rhode Island (noreste) y Missouri (centro).

Otros dos demócratas consiguieron ayer mantener sus escaños en el senado, la ex primera dama Hillary Clinton en Nueva York y el hispano de origen cubano Robert Menéndez en Nueva Jersey.

En estas elecciones se renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de las 100 curules del Senado.

Según ABC, alrededor de 60% de quienes votaron tienen una opinión negativa del presidente Bush y de la gestión de la guerra en Irak. CBS exhibí­a cifras casi idénticas (57% de desaprobación).

Según CNN, la preocupación de los votantes en estas elecciones giraba en torno a la corrupción (41%) -los republicanos se vieron salpicados por varios escándalos- el terrorismo, la economí­a e Irak (36%).

La derrota republicana en las elecciones obligará al presidente Bush a realizar cambios en el rumbo de su gobierno, en particular en Irak, opinó la prensa estadounidense hoy.

Prácticamente todos los diarios importantes de Estados Unidos consideraron que los resultados de ayer eran un golpe para el gobierno.

También estaban en juego en estas elecciones 36 gobernaciones de un total de 50, y se celebraron más de 200 referendos locales.

El republicano Arnold Schwarzenegger fue reelegido gobernador de California (oeste). Pero, según proyecciones de las cadenas de televisión, los demócratas se quedaron con los puestos que ocupaban los gobernadores republicanos en Nueva York (noreste), Ohio (norte), Maryland (este), Arkansas (centrosur), Massachusetts (noreste) y Colorado (centro), y con estos triunfos tendrán la mayorí­a de los gobiernos de los 50 estados por primera vez en 12 años.

Las reacciones comenzaron a llegar desde todo el mundo. Los eurodiputados socialistas saludaron la victoria de los demócratas, un resultado que a su entender es «el inicio del final de seis años de pesadilla para el mundo».

«Vuestra victoria permite a Europa y Estados Unidos renovar su asociación y preparar una agenda dinámica y progresista para un desarrollo pací­fico y global», declaró Martin Schulz, presidente del grupo socialista en el Parlamento Europeo, en un mensaje de felicitaciones al Partido Demócrata.

Por su parte, el jefe del gobierno italiano, Romano Prodi, estimó que el fracaso del partido republicano en las elecciones legislativas en Estados Unidos se debió «fundamentalmente» al conflicto en Irak.

Además, las organizaciones de defensa del medio ambiente Greenpeace y WWF calificaron hoy de «buena noticia para el clima» la victoria de los demócratas.

Senado, más cerrado

El control del Senado estadounidense podrí­a definirse por un puñado de votos dada la cerrada contienda que tení­a lugar hoy en la madrugada en los Estados de Virginia (este) y Montana (norte).

La oposición demócrata conquistó ayer la Cámara de Representantes y parecí­a capaz de hacerse con el control del Senado, con lo que el presidente George W. Bush se verí­a obligado a una difí­cil coexistencia dada su impopularidad en los sondeos y el rechazo a la guerra en Irak expuesta por los electores en estos comicios.

Hoy a las 11H00 GMT republicanos y demócratas mantení­an un empate a 49 escaños en el Senado.

El Partido Demócrata se hizo con cuatro bancas de republicanos en Ohio (norte), Pensilvania (este), Rhode Island (noreste) y Missouri (centro).

Con 99% de las mesas de Virginia escrutadas, la reelección del oficialista George Allen se presentaba difí­cil en momentos que su rival demócrata Jim Webb mantení­a una ventaja de unos 8 mil votos.

Webb ya reivindicó su victoria pero el senador republicano rechazó reconocer su derrota y reclamó un recuento de los sufragios.

En Montana, el demócrata Jon Tester poseí­a una ventaja de 2.500 votos sobre el senador republicano Conrad Burns con 90% de las mesas escrutadas.

El gobernante Partido Republicano, que controlaba la Cámara de Representantes desde 1994 al igual que el Senado en 10 de los últimos 12 años, perdió ayer su mayorí­a entre los representantes.

En estas elecciones legislativas de medio mandato, unos 200 millones de estadounidenses votaron para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de las 100 curules del Senado.