Rafael Espada, el hombre que ha sido «relegado» por el Gobierno, ha tomado ahora el lugar de «voz de la conciencia», esto luego de las declaraciones del vicepresidente en donde se muestra en desacuerdo con la actitud del Gobierno al señalar un supuesto plan de desestabilización sin presentar pruebas.
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Según Raquel Zelaya, del Foro Guatemala, la actitud del vicemandatario se debe a que «el doctor Espada está tomando distancia de una situación que ha traído mucha crítica social y política, la posición del Gobierno fue muy desafortunada y por lo tanto es difícil acompañarlo», asegura.
Además, Luis Mack, analista político del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, señala que el hecho de que sea el propio vicemandatario quien llame a la cordura al propio Gobierno y solicite pruebas de lo señalado «es una llamada fuerte de atención».
«Es una persona prominente en el Gobierno, que siempre ha estado como marginado del poder y que en este momento se convierte en la voz de la conciencia y eso demuestra la fragilidad del equipo de Gobierno que está alrededor de ílvaro Colom», dice Mack.
Por su parte, Giuseppe Calvinisti, vocero presidencial, explica que el llamado del vicegobernante es dirigido al Estado, a toda Guatemala. «Es un llamado serio y responsable para todos, tenemos que seguir un proceso y seguir adelante», dice.
Además, indica que no existe confrontación interna dentro del Gobierno y que se debe ver la solicitud de Espada como un «llamado a la reflexión».
El presidente ílvaro Colom se reunió esta mañana con los encargados de las cuatro mesas de diálogo nacional. Mañana se realizará la primera reunión en la mesa de Gobernabilidad y se espera abordar allí el tema de la supuesta «campaña de desestabilización» contra el Gobierno.