El vicepresidente chino Xi Jinping comenzó hoy su visita oficial a Turquía en medio de una protesta de decenas de uigures que arrojaron al suelo un retrato del visitante, cuya imagen pisotearon, escupieron y lanzaron huevos.
Xi, que se perfila como el próximo presidente de la nación más poblada del mundo en 2013, tiene previsto reunirse con las autoridades turcas y supervisar la suscripción de acuerdos de cooperación con Turquía.
Unos 100 uigures también quemaron dos banderas chinas en protesta por la represión que sufren bajo el gobierno de China, donde son minoría. Los uigures están relacionados con los turcos y en Turquía hay una numerosa comunidad de ese grupo étnico.
Es previsible que las conversaciones entre Xi y las autoridades turcas se centren en el fin de la violencia en Siria, vecino al sur de Turquía. Unos 10 mil sirios se han refugiado en Turquía.