El Arzobispado guatemalteco emitió un informe al juzgado Primero de Ejecución, en el que confirman que Mario Orantes no ha sido suspendido de su labor como sacerdote.
Gerson Ortiz
gortiz@lahora.com.gt
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El informe fue requerido por la citada judicatura ya que esta dudó sobre si Orantes, condenado a prisión por su implicación en el asesinato de monseñor Juan José Gerardi, aún podía ejercer como sacerdote ya que dentro de las constancias que su defensa adjunto a la solicitud de libertad anticipada, sólo acreditó labores religiosas.
El informe del Arzobispado confirmó que Orantes no ha dejado de ser sacerdote a pesar de haber sido condenado a 20 años de prisión por ejecución extrajudicial en grado de complicidad.