La Iglesia católica demanda una reforma migratoria justa y el respeto a los derechos de los migrantes, en el marco de la conmemoración del sexto aniversario de la dignificación de la movilidad humana.
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El evento contó con la participación de monseñor Rodolfo Bobadilla, obispo de Huhuetenango y presidente de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala, quien se solidarizó con las familias y las personas que se encuentran separadas a causa de las deportaciones que se realizan en Estados Unidos.
El padre Mario Verzeletti, secretario adjunto de la pastoral, especificó que las razones que obligan a salir de su país de origen a miles de latinoamericanos son las precarias condiciones socioeconómicas en que se vive en las naciones de la región.
No podemos apelar a la democracia, si excluimos a los pueblos, aseguró el prelado, aduciendo que una verdadera reforma migratoria debería tener en consideración las propuestas de los países de origen de los migrantes.