Sebastian Vettel afirmó que no está conforme luego de conquistar los dos últimos campeonatos mundiales de la Fórmula Uno.
El piloto alemán de Red Bull participó el sábado en un desfile de celebración ante unos 60.000 fanáticos en la ciudad inglesa donde tiene la sede el equipo.
Pero los festejos no son suficientes para Vettel.
«Con 24 años, sería muy triste que me digan, ‘eso es todo, este fue el mejor momento de mi vida. De ahora en adelante todo es cuesta abajo’. Creo que eso sería bastante triste».
«Espero que si algún día me retiro de la Fórmula Uno, que al día siguiente me levante y que todavía tenga por delante mis mejores días. Creo que de lo contrario sería muy triste si no hay nada bueno por delante, tanto en la vida profesional como en la personal».
Por ahora, Vettel parece ser imparable.
Vettel ganó este año 11 carreras y conquistó 15 poles — un récord para la F1. El germano siempre largó entre los tres primeros de la parrilla, sólo en una carrera no estuvo en la primera fila, y apenas en dos carreras no subió al podio.
De todas formas, señaló que Red Bull no se puede dormir en los laureles.
«Tenemos que seguir, no podemos bajar la guardia. Creo que tenemos una buena base y creo que estaremos bien el próximo año», indicó. «Los muchachos (ingenieros) están trabajando y buscando nuevas maneras de tener una ventaja como hicimos el año pasado, porque de lo contrario, con la velocidad que hay avances en la Fórmula Uno, creo que empezaríamos a retroceder rápido».
Cuando las pruebas comiencen en febrero antes de la primera carrera en marzo en Melbourne, Red Bull no tendrá la ventaja aerodinámica de sus difusores, que ahora están prohibidos.
«Nos quitaron esos juguetes… es una lástima», señaló Vettel. «Los vehículos serán un poco distintos el próximo año, no una revolución total, pero tenemos que adaptarnos».
«Es más fácil hacer que un vehículo veloz sea confiable que hacer que un vehículo confiable sea veloz».
Pide límites de gasto
Red Bull quiere evitar una guerra financiera en la Fórmula Uno a pesar de retirarse de la asociación que agrupa a los equipos en medio de una disputa sobre las medidas para reducir costos.
Ferrari y Sauber también se retiraron de la Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés) tras no lograr un acuerdo sobre la restricción a los gastos.
El director de Red Bull, Christian Horner, indicó que la FOTA se transformó en un organismo «menos efectivo y más dividido».
El jefe técnico del equipo campeón mundial, Adrian Newey, afirmó que Red Bull no quiere «entrar en una lucha (financiera) como la que hubo hace algunos años entre los fabricantes».
Red Bull conquistó el mes pasado el título de constructores y su astro Sebastian Vettel ganó por segundo año consecutivo el campeonato de pilotos.