Vestigios de cartel


Una investigación que comenzó en Boston hace casi cinco años y abarcó varios paí­ses ha llevado a imputar cargos por narcotráfico y lavado de dinero a 20 personas, al tiempo que desmanteló un importante cartel colombiano, anunciaron el jueves autoridades federales.

BOSTON Agencia AP

La fiscal federal estadounidense Carmen Ortiz anunció los cargos junto a investigadores de Italia y Colombia. Predijo que los cargos — y la incautación de varios millones de dólares de ganancias por tráfico de drogas — afectarán gravemente las actividades de La Oficina de Envigado, organización sucesora del desaparecido Cartel de Medellí­n que tiene tentáculos en Europa, el Caribe y América Latina.

Ortí­z dijo que La Oficina de Envigado se considera «uno de los carteles de drogas más grandes y peligrosos en Colombia.»

«Si los podemos golpear donde duele, podemos afectarlos seriamente», dijo a los periodistas en la rueda de prensa del jueves.

Tres de los arrestados son residentes de Massachusetts, dijo Ortiz. Uno sigue prófugo y otros sospechosos fueron arrestados en Colombia o Venezuela. Los procedimientos de extradición están en marcha para enviarlos a Estados Unidos a fin de que sean procesados.

La Policí­a Antidrogas colombiana presentó a la prensa a 12 detenidos en operaciones realizadas durante los últimos tres dí­as en varias ciudades, incluidas Medellí­n y Cali, y que dijo en un comunicado que son parte de la banda con lazos en Estados Unidos.

El comunicado de la policí­a colombiana precisó que los 12 sospechosos son requeridos por la justicia estadounidense y trabajaban bajo órdenes de Maximiliano Bonilla, alias «Valenciano», uno de los presuntos narcos más buscados de Colombia a quien le atribuyen la conducción de la banda denominada «Los Paisas».

Adicionalmente, 48 cuentas bancarias en Estados Unidos fueron confiscadas. Ortiz dijo que las autoridades no saben cuánto dinero habí­a en las cuentas, pero cientos de millones de dólares habí­an sido incautados en el transcurso de la investigación, que comenzó con el trabajo de un agente encubierto local.

Los detenidos estaban implicados en una compleja red de lavado de dinero y tráfico de cocaí­na y heroí­na en muchos paí­ses, informó Ortiz. Los investigadores buscaron pistas en Estados Unidos, Europa y varios paí­ses del Caribe y América Latina.

La investigación comenzó cuando un policí­a estatal de Massachusetts no identificado se enteró de esfuerzos por lavar dinero mientras trabajaba encubierto en Boston. En última instancia, los investigadores dijeron que fue testigo de 100 cargamentos de drogas recogidos, y vinculó a los miembros del cartel con la venta de narcóticos en Atlanta, Chicago, Los Angeles, Nueva York, Houston y otras ciudades.

«Lo que hemos podido hacer es detener el dinero, lo que de hecho mata a la organización», dijo Matthew Addington, agente especial adjunto a cargo de la oficina de la DEA en Boston.

Los cargos que anunciaron el jueves son los últimos de una larga lucha contra la Oficina de Envigado que ha llevado a decenas de arrestos y la incautación de cientos de millones de dólares y miles de kilogramos de cocaí­na y heroí­na.

La Oficina de Envigado fue conformada por los vestigios de lo que fue una vez el cartel más temible de Colombia, de acuerdo con el Brigadier General César Augusto Pinzón Arana, comandante de la Unidad Antinarcóticos de la Policí­a Nacional de Colombia. El oficial acompañó el jueves a Ortiz y predijo que la investigación desmantelará por siempre la organización criminal.

Desde Bogotá, el general Oscar Naranjo, director de la Policí­a Nacional de Colombia, destacó la lucha que ha librado su paí­s contra el narcotráfico.

Los hombres arrestados en Colombia se dedicaban a lavar fondos a través de envios de giros de dinero y transferencias bancarias, en una actividad que habrí­a realizado en los últimos tres años alcanzando a blanquear entre 150 millones a 200 millones de dólares, según el comunicado.