Ver adelante, 2010


Hay muchas personas que al llegar al final del año hacen una reseña de lo que pasó durante el año, hayan sido buenos o malos los acontecimientos que tocaron su vida. Yo quiero dar gracias a Dios porque nos dio la oportunidad de tener la visita durante la semana de Navidad, de nuestro hijo, nuera y los dos nietos, la parejita. Raymond John, Sonia, Lourdes y Matí­as vinieron de los Estados Unidos para alegrar nuestra existencia por esos siete dí­as. Esos dí­as fueron el mejor regalo que alguien podí­a darnos para Navidad y así­ terminar el año 2009 en forma positiva y en familia. Tuvimos posadas para que los nietos vayan aprendiendo parte de su tradición navideña, la Misa Navideña y las reuniones familiares compartiendo vivencias y gozando a plenitud cada momento con ellos.

Raymond J. Wennier

Este tiempo me hizo reflexionar sobre la actitud necesaria para que continuemos pensando positivamente para entrar al nuevo año, el 2010. Creo que la mejor forma de hacerlo es poner en la mente las imágenes de todos los guatemaltecos exitosos, de bien, que hacen buenas obras y obras buenas, que ayudan a otras personas, que han logrado destacar en su campo en un paí­s adoptado por un «extranjero guatemalteco». Al pensar en eso, tengo que admitir que mi hijo y mi nuera, al igual que otros que sabemos que trabajan como médicos, cientí­ficos y en otras profesiones, en otros paí­ses, son exitosos; a costa de trabajo duro han logrado hacerse un nombre como personas de bien y excelentes profesionales. Lástima que han tenido que emigrar porque Guatemala no les da oportunidades de trabajo en los campos que han escogido. Pero regresemos a todos los guatemaltecos aquí­, que han llegado a ser excelentes en lo que hacen, en su campo, son ellos principalmente sobre los que hay que enfatizar para seguir su ejemplo en el año 2010. Guatemala tiene una población de personas con suficientes habilidades y talentos, que mezclan su juventud, 60% menor de 35 años, a un porcentaje maduro, con experiencia y sabidurí­a, que pueden liderar equipos para bien del paí­s. Este capital humano nos dice que no es necesario copiar constantemente soluciones de otros paí­ses. Sí­ podemos aprender de otras experiencias, y crear soluciones para Guatemala dándole a nuestra gente capaz, la oportunidad de accionar en beneficio del paí­s. Insisto en que hay que formularnos propósitos no sólo individuales sino para colaborar con otros miembros de la familia, en el equipo de trabajo, de una organización de ayuda, en un voluntariado, etc. En el siglo XXI todo se mueve mediante la colaboración, en equipo y no por el individualismo, el egoí­smo y el secretismo. Obviamente hay que preguntarnos para el año 2010 ¿Qué tipo de persona quiero ser? ¿Cómo quiero crecer en mi yo interno? ¿Qué quiero hacer este año? ¿Cómo puedo alcanzar mis metas, mis aspiraciones? ¿Cómo seré yo parte de la solución y no del problema? ¿Cómo y qué haré para y por mi paí­s? ¿Qué voluntariado haré? Para poder contestar las preguntas anteriores, hay que tener una actitud positiva ante las dificultades que se van a encontrar. No será fácil mantener los propósitos durante todo el año que inicia el 1 de enero de 2010. Luego, hay que reconocer que no se puede hacer todo, por lo tanto hay que escoger prioridades y establecer unas tres o cuatro y finalmente, hay que trabajar en forma constante hacia las metas alcanzables en este nuevo año.

La revista «The Futurist» de la «World Future Society» de noviembre-diciembre 2009, pone como un ejemplo de propósito para el año 2010, que se puede cumplir, que los investigadores de MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), quieren aplicar en forma generalizada el uso del «iPhone» que se llama «Serendipity». La aplicación de este aparato, le dirá cuando usted está enamorado (el interesado es el último en saberlo). También su teléfono móvil le recomendará que se presente a alguien cerca suyo, cuyo perfil «on line» le dirá los gustos y pasiones similares a los suyos. ¿Imposible? Pues, es cuestión de usar la creatividad, el pensamiento crí­tico y cuestionar lo que uno es capaz de hacer poniendo a trabajar sus habilidades y talentos. Pruebe cosas nuevas este año que está iniciándose, ponga a trabajar sus talentos y multiplí­quelos. Al hacer el recuento del año viejo, démosle gracias a Dios por un año más que nos dio la vida, por la esposa (o), por los hijos, por los nietos y bisnietos si ya los hay, por los amigos y sí­, por los enemigos también y pidámosle su bendición y ayuda para enfrentar los retos del año que llega.

Creer en uno mismo, sí­ se puede. Feliz y próspero Año Nuevo a todos y a sus familias, sobre todo les deseo que crean en ustedes mismos y en lo que son capaces de lograr.