Ventas decaen en zona franca


Dos indí­genas kuna caminan frente a un anuncio que ofrece cámaras en la Zona Libre de Colón, a cien kilómetros de la ciudad de Panamá. Las ventas en esta región han sido golpeadas por la crisis, decayendo al menos un 30 por ciento, comparadas con las del año pasado. FOTO LA HORA: AFP í‰LMER MARTíNEZ

La Zona Libre de Colón, la más famosa de América, ha sufrido un duro impacto con la crisis económica, al caer sus ventas en 30% este año en comparación a 2008, lo que ha encendido las alarmas del sector empresarial y de miles de familias que viven de ella.


Una sala de ventas en la zona franca panameña. FOTO LA HORA: AFP í‰LMER MARTíNEZ

Situada en Colón, en la costa atlántica panameña, es una pequeña ciudad con tiendas y bodegas, visitada cada año por 150 mil comerciantes y turistas de todo el mundo que buscan precios de ganga en joyas, zapatos, electrodomésticos, perfumes, textiles, relojes, medicinas, cigarrillos y licores.

La crisis económica mundial ha golpeado duramente a este sí­mbolo del libre comercio, dijeron operadores, comerciantes y trabajadores de la zona, donde hasta el año pasado se vendí­an al dí­a 40 millones de dólares, en promedio, de mercancí­as libres de impuestos, en operaciones mayoristas.

«La Zona Libre, con respecto al año pasado, ha bajado un 30%. El bajón económico se ha sentido fuerte aquí­», dijo su gerente general, Leopoldo Benedetti.

Los 2.600 comerciantes que operan en la Zona Libre «están vendiendo la mercancí­a que ya tení­an, pero no están importando», agregó Benedetti.

Atrás quedaron las ganancias de más de 900 millones de dólares que, según Benedetti, tuvieron los comerciantes de esta zona franca en 2007. En 2008 los beneficios cayeron a 800 millones de dólares y este año se estima que rondarán los 500 millones.

La Zona Libre aporta el 8% del PIB de Panamá y es el segundo mayor negocio del paí­s, después del Canal interoceánico. Da empleo directo a 26 mil personas y aunque no paga impuestos, aporta 32 millones de dólares al fisco al año.

«Estamos pasando momentos de coyuntura económica muy delicada a nivel regional», dijo el presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre, Giovanni Ferrari.

Por su parte Moisés Rodrí­guez, jefe de ventas de una tienda de calzado, comentó que «la crisis ha llegado hasta tal punto, porque los clientes nos dicen que no pueden comprar».

Según Rodrí­guez, el negocio en el que trabaja ha exportado un 70% menos que el año anterior, por lo que ahora también vende computadoras.

«Si antes te compraban mercancí­a por 20 mil dólares ahora te la están comprando por 5 mil y para no quedar mal contigo», dijo.

«Uno habla con otros colegas y nos cuentan cosas parecidas, por lo que quien diga que le va bien aquí­ no está diciendo toda la verdad», agregó.

La situación se ve agravada por «las medidas que los bancos han tomado al restringir préstamos a las empresas», lo que ha dificultado cobrar las deudas a una zona franca que vende principalmente a crédito, explicó la comerciante Digna Donado, que importa y reexporta cigarrillos.

Donado, ex presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre, destacó que algunas restricciones comerciales impuestas por Colombia, Venezuela y Ecuador también han afectado las ventas. «Esto ha producido una merma considerable».

Además de menores ventas, también hay menos visitantes.

«En el último año no sólo hay menos actividad y menos ventas, sino que en la calle (de la Zona Libre) se ve mucha menos gente», dijo Sugey Pérez, empleada de una tienda de artí­culos de hogar.

Pérez reconoció sentir temor a perder el empleo si la crisis continúa y afirmó que su miedo es compartido por otros trabajadores de la zona franca.