Venezuela se enfrenta al dilema de aumentar el precio de la gasolina


Foto de archivo cuando el presidente venezolano Hugo Chávez (I) conversaba con el gobernador de Bahí­a (Brasil).  Chávez estima que es necesario subir los precios de la gasolina porque

Venezuela, importante productor petrolero que ha visto disminuir sus ingresos en divisas por la brutal caí­da en la cotización del crudo, se enfrenta al dilema de aumentar los precios de la gasolina en el paí­s, de los más baratos del mundo y que están congelados desde hace 13 años.


El presidente Hugo Chávez, que promueve un «socialismo del siglo XXI», anunció que está en estudio un aumento del precio de la gasolina, actualmente situada en 0,04 dólares por litro.

Tras recordar que en sus 10 años en el poder no ha variado el precio del combustible, pese a que Venezuela es el paí­s con mayor í­ndice de inflación en la región, Chávez dijo que se ha llegado al punto en que «prácticamente se regala» la gasolina.

«Es uno de los temas que estamos revisando, porque la gente consume mucho (combustible) en esos carros de lujo y no es justo que los ricos casi no paguen por gasolina aquí­», señaló el mandatario.

Sin embargo, los economistas consideran que el aumento en los precios tendrí­a un impacto económico positivo muy limitado.

«Un incremento por sí­ solo en los precios de la gasolina no resolverí­a el problema fiscal de Venezuela, porque habrí­a que colocarlo en los niveles internacionales, es decir cinco o diez veces por encima del actual, y eso no está planteado», dijo el economista José Guerra.

Venezuela sufre en carne propia el desplome de los precios del petróleo. En 2008, el barril de crudo venezolano registró un precio promedio de 86,81 dólares, pero en lo que va de 2009 apenas supera los 36 dólares por barril.

Para el economista Orlando Ochoa, el precio de la gasolina está «tan desfasado que cualquier ajuste resulta de poca importancia».

En comparación con otros productos, la gasolina es lo más barato que se puede comprar en este paí­s, lo cual crea situaciones insólitas: Un automóvil pequeño llena su tanque con 1,5 dólares, un litro de leche en caja cuesta casi dos dólares y un litro de aceite de motor para automóviles se vende por 15.

En años recientes, el número de vehí­culos en las principales ciudades de Venezuela se multiplicó sin control y actualmente los conductores pierden entre dos y tres horas en el congestionado tráfico de Caracas.

Cuando llegan a su destino, comienza la pesadilla de encontrar un lugar para dejar el automóvil ya que los estacionamientos públicos están casi siempre llenos.

En 2008, se vendieron en Venezuela, paí­s con algo más de 26 millones de habitantes, un total de 271.622 automóviles nuevos.

Según Guerra, el subsidio a la gasolina en este paí­s se acerca a los 6.000 millones de dólares anuales. Aunque el litro de gasolina se venda a 0,04 dólares, producirlo le cuesta a la estatal PDVSA alrededor de 0,14 dólares, de acuerdo con cálculos de expertos petroleros.

El último aumento de precio se realizó en 1996, durante el gobierno del presidente socialcristiano Rafael Caldera.

Desde entonces, el tema del alza en los precios de la gasolina se ha convertido en una cuestión tabú en Venezuela, donde se considera que el petróleo pertenece de alguna forma a todos los ciudadanos.

Además, la decisión de subir el precio del combustible se considera el principal desencadenante del «Caracazo», una oleada de violentas protestas y saqueos que fueron reprimidos con centenares de muertos hace 20 años.

En 2007, Chávez intentó aumentar el precio de la gasolina e incluso se lanzó una campaña publicitaria para explicar la medida, pero finalmente no se aplicó.

En la vida diaria, los expertos consideran que el aumento del combustible tendrí­a sobre todo un impacto «en la estructura de los costos del transporte».

El año pasado, el oro negro representó el 90% de los ingresos por exportaciones de Venezuela, cuyo presupuesto para este año previó un barril a 60 dólares.