Las semifinales de la Copa América enfrentarán a rivales que ya se cruzaron en la primera fase y a Venezuela le toca un Paraguay ante el cual se llevó uno de los resultados más celebrados de esta campaña histórica para la Vinotinto.
MENDOZA / Agencia AP
Venezuela empató 3-3 con Paraguay en el cierre de la primera fase tras remontar una desventaja de dos goles en los cinco últimos minutos y selló la igualdad con un tanto del zaguero Grenddy Perozo en el minuto final de los descuentos.
«Nos conocemos bien, ya nos enfrentamos», dijo Perozo tras la victoria por cuartos de final 2-1 sobre Chile en San Juan. «(Tenemos que) mejorar lo mal que tuvimos ese día, que fue la pelota parada».
Paraguay hizo sus tres goles en jugadas que comenzaron con tiros libres o córners cabeceados en el área venezolana. Los guaraníes, sin embargo, también se dejaron empatar el partido al final en una jugada que tuvo dos cabezazos en el área.
«Sabemos que va a ser otro partido durísimo, pero este grupo no tiene límites», aseguró Perozo.
En el primer cruce entre ambos, Paraguay venía de ceder otro empate sobre el final, esa vez 2-2 con Brasil, y necesitaba ganar para seguir en carrera sin ponerse a sacar cálculos de otros resultados. Venezuela ya estaba clasificado, con cuatro puntos, y César Farías hizo cinco cambios a su equipo base.
Cuando se vio abajo por dos goles, el técnico venezolano mandó a la cancha a tres atacantes titulares —Giancarlo Maldonado, Miku Fedor y Juan Arango— y logró mantener el invicto de manera agónica.
El domingo, Paraguay aguantó un bombardeo de Brasil durante 120 minutos y lo eliminó en cuartos de final por penales. Ahora, los venezolanos esperan un partido igual de duro.
«Muy disputado, mucho desgaste físico», calculó el delantero Salomón Rondón, que le marcó el primer gol a Paraguay en la primera ronda y el domingo entró en el segundo tiempo contra Chile.
«Es un partido que será difícil», agregó el mediocampista Giacomo Di Giorgi. «Sabemos lo que ya tienen ellos».
Más allá de la alegría por llevar a la Vinotinto a semifinales por primera vez en su historia, el plantel de Farías se mostró tranquilo y para nada satisfecho con lo logrado.
«Nosotros lo que nos habíamos planteado en el primer momento como meta era mejorar lo hecho en la Copa América en la edición que se celebró en Venezuela», comentó el lunes el zaguero Oswaldo Vizcarrondo, en referencia a los cuartos de final que alcanzó la Vinotinto en 2007.
«Se habla mucho sobre todo a nivel mediático de sorpresas. Creo que hoy en día no se puede hablar de sorpresas en esta instancia», agregó el autor de uno de los goles a Chile en entrevista con Fox Sports.
Venezuela llegó la tarde del lunes a Mendoza para preparar el duelo con Paraguay. Tras alojarse en un hotel cerca del centro, entrenó por la noche en el club Andes Talleres, sede de entrenamiento de su víctima de la noche anterior, Chile. De hecho, los venezolanos trotaron en la cancha donde aún se veía un cartel de bienvenida a la selección chilena.
La temperatura rondaba los cuatro grados durante el entrenamiento y hasta se vio caer un poco de aguanieve sobre el estadio.
La Vinotinto ya no se conforma con las semifinales, según Vizcarrondo.
«Estamos esperanzados en seguir haciendo historia», indicó. «Aquí lo importante es que se logró algo histórico en nuestro país, lo tomamos con mucha naturalidad, pensando que este grupo va a quedar no sólo en la Copa América».
El defensor central agregó que el logro del plantel ayudará a cimentar la cultura del fútbol en Venezuela, donde el béisbol es el deporte rey.
«Poco a poco se va arraigando el fútbol en nuestro país», sentenció.