Venezuela llama a Colombia «hipócrita»


FOTO LA HORA:  AFP    THOMAS COEX

Convencido de sus polí­ticas, el presidente Venezolano Hugo Chávez en una conferencia  celebrada en el palacio de Miraflores en Caracas.» title=»FOTO LA HORA:  AFP    THOMAS COEX

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<p>El gobierno venezolano mantuvo su tono firme frente a las autoridades colombianas, a las que acusó este jueves de «hipocresí­a» y de ser una amenaza para la estabilidad de la región debido a su «polí­tica guerrerista» y su relación privilegiada con Estados Unidos.</p>
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El gobierno venezolano «manifiesta su indignación ante la irresponsabilidad con la cual el gobierno de Colombia ha aniquilado los esfuerzos emprendidos por construir una relación binacional para beneficio de ambos pueblos, poniendo claramente en peligro la paz y la estabilidad de la región», dice un comunicado de la cancillerí­a.

El comunicado fue difundido después de que Chávez anunciara el martes que congelaba las relaciones con Colombia y retiraba a su embajador en Bogotá, debido a recientes acusaciones que vincularí­an a su gobierno con la dotación de armamento a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

«El gobierno venezolano ratifica su rechazo a esta grosera campaña, al tiempo que advierte que cada agresión del gobierno colombiano será respondida con medidas muy firmes», afirma el texto, apelando a los gobiernos y pueblos de la región a «detener esta polí­tica belicista que pretende convertir a Suramérica toda en un área de violencia».

El miércoles, un comunicado del gobierno colombiano aseguró que se habí­a informado «discretamente» a principios de junio a Venezuela sobre la entrega de tres lanzacohetes a las FARC con la «colaboración» de altos funcionarios venezolanos y no habí­a habido ninguna respuesta.

Las acusaciones de Colombia «son la ilustración de la hipocresí­a con la cual actúan las autoridades colombianas cuando se trata de justificar la locura guerrerista que desarrollan», agrega el comunicado de Venezuela.

«La Colombia de hoy, ocupada militarmente y regentada por una élite belicista, se ha constituido en un peligro latente para la región entera», afirma.

Según el gobierno colombiano las armas confiscadas a FARC –al parecer tres lanzacohetes antitanque– son parte de un lote vendido por el gobierno de Suecia al de Venezuela en 1988.

«Ya basta, se acabó, no vamos a tolerar esto (…) Ese gobierno da vergí¼enza, está dirigido por irresponsables de la más grande calaña», lanzó Chávez cuando anunció que congelaba las relaciones con Colombia.

Las relaciones bilaterales han pasado por numerosos altibajos desde 2007 siempre debido a las supuestas relaciones que el gobierno de Chávez mantendrí­a con FARC.

En esta ocasión, y según Venezuela, el gobierno colombiano intenta «justificar» el acuerdo que actualmente negocia con el gobierno estadounidense para el uso controlado de bases colombianas por parte de Estados Unidos, dentro de su lucha contra el tráfico de drogas.

«Si la oligarquí­a colombiana, ante su fracaso histórico de construir un paí­s viable, ha tomado la deshonrosa decisión de entregarlo en comodato a los Estados Unidos, debe asumirla con claridad frente al pueblo de Colombia antes que escudarse detrás de pretextos absurdos», agregó el comunicado del ministerio venezolano.

Venezuela pidió además al gobierno colombiano que «exija a Estados Unidos o a Israel» una explicación sobre cómo armas fabricadas en sus paí­ses están en manos de la guerrilla en Colombia.

Colombia no ha respondido por ahora a la decisión venezolana de retirar su embajador. Sin embargo, los empresarios de ambos paí­ses están preocupados ante la sustitución de importaciones colombianas anunciada por Chávez, que también mencionó la posibilidad de «expropiar» a las empresas del paí­s vecino si las «agresiones» continuaban.

En 2008 Colombia exportó a Venezuela por valor de unos 6.000 millones de dólares.

«Espero que los anuncios del presidente Chávez no se lleven a cabo y que se entre por el camino del diálogo directo y la negociación», confió el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, el miércoles.