El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, denunció hoy ante los embajadores de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos.
Jaua se reunió con el grupo de embajadores para exponer los argumentos del gobierno en la tensa situación política, generada por las protestas violentas que se han prolongado en la última semana.
Ya el gobierno ordenó la expulsión de tres funcionarios consulares de la embajada de Estados Unidos, a los que acusó de financiar y organizar a grupos para las protestas violentas.
El canciller alertó sobre la intromisión de Estados Unidos en asuntos internos, dentro de los hechos de agitación, que afirmó, buscan un golpe de Estado para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
«El gobierno está enfrentando una acción planificada para generar la violencia y producir la desestabilización en nuestro país. Venezuela escogió democráticamente desde 1998, el camino de una transformación profunda de la sociedad venezolana y es lo que hemos realizado a lo largo de 15 años», dijo.
Alegó que ese proceso de transformación revirtió «el desmantelamiento del Estado venezolano y de sus principales activos económicos a través de la política de privatización, con lo cual Venezuela no hubiese podido contar nunca con los recursos necesarios para disminuir la pobreza en el país».
Jaua dijo que Maduro fue elegido en abril de 2013 y que a lo largo de diez meses «no ha habido ni un sólo día donde no hayan intentado llevarlo a su derrocamiento».
Agregó que el gobierno de Caracas recibió una llamada de un funcionario del Departamento de Estados, en la que se expusieron «exigencias» dentro del clima de crispación política en Venezuela.
Esas «condiciones» fueron consideradas «inaceptables por el gobierno venezolano por ser considerada una intromisión en los asuntos internos de nuestro país».
«El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha estimado tener informado a los miembros de la Celac sobre la gravedad de las acciones y exigencias formuladas por el representante del Departamento de Estado, lo cual constituye una amenaza no solo a la independencia, seguridad y soberanía de Venezuela e instituciones, sino los principios defendidos por nuestra comunidad», dijo.
Jaua aseguró que los detenidos en las protestas han sido acusados por cargos previstos en las leyes y que «nadie está preso por sus opiniones políticas o por manifestarse contra el gobierno».
«Están detenidos en los tribunales por cometer delitos», recalcó.
Las protestas callejeras continuaron el martes, después de que el líder opositor Leopoldo López se entregara voluntariamente a las autoridades. Fue acusado de haber instigado a la violencia y se enfrenta a cargos de homicidio, asociación para el delito y terrorismo.
Ecuador amenazado por extrema derecha
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que su país está amenazado por la extrema derecha latinoamericana y mundial al igual que Venezuela y Argentina.
El mandatario comentó, a propósito de las elecciones seccionales del próximo domingo en el país en las que podría perder el importante municipio de Quito, que no está solo “en juego” ese cargo sino “la propia revolución ciudadana”, como autocalifica a su gobierno.
“Miren lo que está pasando en Venezuela y Argentina, es el mismo guión del que quieren réplicas aquí, con los mismos financistas del extranjero, que quieren dar golpes de estado blandos”, reflexionó Correa.
En una entrevista a un canal gubernamental, Correa llamó a los electores de la capital a “zanjar la lucha” entre la revolución ciudadana y la derecha internacional.
Agregó que “es clara la vinculación entre Henrique Capriles, Mauricio Rodas (candidato opositor favorito a la alcaldía de Quito) y otros miembros de su equipo de trabajo con la fundación Ethos. Esa es la derecha latinoamericana y mundial, la que está amenazando a Ecuador”.
El presidente Correa ha sido actor protagónico de los comicios que vivirá el país el domingo 23 de febrero, cuando se elijan 221 alcaldes y 23 prefectos.
Su participación, que en principio fue para apoyar a los candidatos del movimiento oficialista Alianza País, derivó en los últimos días en un respaldo total a su coideario Augusto Barrera, alcalde de Quito, quien busca la reelección pero es ubicado en segundo lugar detrás del centroderechista Mauricio Rodas en las encuestas.
Para las elecciones del domingo están convocados 11,6 millones de electores y se tendrá la presencia de 150 observadores internacionales.