VENERADA IMAGEN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE DOLORES DE LA MERCED


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Las solemnes procesiones de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Merced, ampliamente citadas y documentadas desde fines del siglo XVI a la actualidad, han sido y son fundamentales en la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, en la religiosidad guatemalteca, tanto en la ciudad de Santiago de los Caballeros, hoy la Antigua Guatemala, como en su traslado a la Nueva Guatemala de la Asunción.

Cuaresma de 2013
ARQUITECTO EDUARDO ANDRADE ABULARACH

Como parte de los cortejos que formaron -y forman parte actualmente- de estas solemnes procesiones, Jesús Nazareno ha sido acompañado por las imágenes de la Santísima Virgen de Dolores, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, citados desde tres siglos atrás, y referentes a seguir en la conformación de otros cortejos de solemnes procesiones posteriores de nuestra Cuaresma y Semana Santa.
En el contexto de siglos atrás, fuese Martes Santo, (en la Reseña)  la noche de Jueves Santo o por la mañana del Viernes Santo, los vecinos de la ciudad, de todos los estratos sociales acudían a acompañar a Jesús con la cruz a cuestas, el Nazareno Mercedario, motivo por el que el cortejo estaba completamente estructurado, con la veneradas imágenes que le acompañaban. ¿Cuáles eran estas imágenes?

ACTUAL IMAGEN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE DOLORES DE LA MERCED:
A mediados del siglo XX pasado, era de común y popular dominio, la referencia que a continuación se cita y de la que se desea dejar testimonio para las futuras generaciones de devotos:
“…la actual imagen de la Virgen de Dolores de la Merced tenía bastidor corto para simular estar arrodillada, y tenía las manos empuñadas o cerradas, se encontraba al pie del Santo Cristo de la Agonía, en el retablo que actualmente ocupa la Sagrada Familia, en la capilla del mismo nombre. El Padre Ignacio Prado le cambió el bastidor para ponerla de pié y posiblemente le cambió las manos.”1
“…para el año 18 (1918) Jesús de la Merced y la Virgen Dolorosa habían estado en una galera en el potrero de Corona, (hoy barrio moderno zona 2, faldas cerro del Carmen, por motivo de los terremotos de Navidad de 1917) y de allí salió la procesión de Viernes Santo, asistieron a la procesión y cargaron a la actual Virgen Dolorosa”2
Similares testimonios constan de esta venerada imagen de la Santísima Virgen, con la variante de que la iniciativa de cambiarle bastidor fue del padre Ignacio Prado o don Carlos Olivero, (quién estaba de subencargado en 1910 y encargado a partir de 1912).
Es de mencionar también, el motivo que diera el renombrado escultor Julio Dubois, (1916) para tallar la bella imagen del Cristo Yacente de la Merced: “para que la Virgen no quede sola” (refiriéndose a la imagen de la Santísima Virgen conocida actualmente como la Soledad).
Es de señalar también que, aunque están alteradas con varias intervenciones, la conformación de las talla de esta imagen de la Soledad, coincide en estructura y detalles varios con la imagen de Santa María Magdalena y la antigua imagen de San Juan.
A raíz del lamentable incendio en abril de 1986, sufrió daños graves la antigua imagen  de San Juan y  en menor grado la de Santa María Magdalena, ambas fueron restauradas por el escultor Francisco Caravantes Arévalo y el encarnador Ramiro Irungaray,  ante la no certeza de lograr rescatar la imagen de San Juan, por gestión del autor de estas líneas, el doctor Gerardo Soto hijo3, donó el nuevo San Juan, bella obra del escultor Huberto Solís.4
Se puede concluir lo siguiente:
o La actual imagen de la Santísima Virgen de Dolores, se encontraba originalmente de rodillas al pie del Santo Cristo de la Agonía. No era por lo tanto la imagen que acompañaba a Jesús de la Merced en sus procesiones en los siglos XVII, XVIII y XIX.
o El lugar que ocupaban el Santo Cristo de la Agonía y la Santísima Virgen de rodillas al pie de la Cruz era el retablo que actualmente se le conoce como retablo de la Sagrada Familia en la capilla norte del mismo nombre en el templo de la Merced.
o A la imagen de la Santísima Virgen arrodillada, se le cambió bastidor para ponerla de pie entre los años 1912-1917, acompañando a partir de entonces la procesión de Jesús Nazareno.
o La antigua imagen de la Virgen Dolorosa, que acompañó a Jesús de la Merced en sus procesiones siglos atrás, es la actualmente conocida como la Soledad de la Merced.
o Las imágenes de San Juan y Santa María Magdalena, son las originales antiguas, con posteriores intervenciones, aparte de la segunda imagen de San Juan obra de don Huberto Solís.

Es importante mencionar que los reverendos padres Isidro Iriarte y Antonio Gallo, especialistas en Historia del Arte guatemalteco, atribuyen la hechura de esta bella Virgen a Pedro de Mendoza.

CASOS SIMILARES DE IMÁGENES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE DOLORES
A manera de comparación de casos similares al de la imagen de la Santísima Virgen de Dolores de la Merced,  en otras tradicionales procesiones, es interesante mencionar los siguientes:
“…las imágenes de la Virgen de Dolores, antes de formar parte de las procesiones de los Nazarenos, formaban parte del altar del Calvario, acompañando a (la imagen del) Cristo crucificado, juntamente con (la imagen de) San Juan.”5
“…concretamente mencionaba (el Padre René Flores Rivera) a la (las imágenes) de la Recolección y Santa Teresa. En estos dos casos la imágenes de María Magdalena son mucho más posteriores”6
En el caso citado de Santa Teresa, el Cristo en referencia es el que se encuentra en la Capilla de la Pasión del templo del mismo nombre y ante el que profesaban las Hermanas carmelitas sus votos.
En el caso de la Recolección, el autor de estas líneas es testigo, en la segunda mitad del siglo pasado, como muchos aún recordarán, de la presencia en el altar mayor de este templo, de las  imágenes de la Santísima Virgen de Dolores y San Juan a los pies del Cristo que preside el Altar. Al ser restauradas las imágenes procesionales por don Huberto Solís, (Primera mitad siglo XX) crea la bella y venerada imagen de Santa María Magdalena, y restaura a San Juan. Posteriormente, basados en estas bellas obras, elabora las respectivas para San José, de allí la similitud de ambos conjuntos.
Especial mención constituye Candelaria: con el traslado de la ciudad a este valle en 1776, se unieron los bienes de Candelaria y de la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores del Cerro, en una sola parroquia en la Nueva Guatemala de la Asunción. Hasta finales del siglo XIX, la consagrada Imagen de Jesús de Candelaria era acompañada en su solemne procesión de Jueves Santo, por la entonces todavía muy venerada imagen de Nuestra Señora de los Dolores del Cerro.7 Esta bella Imagen, se encontraba en la capilla de Jesús Nazareno, hornacina poniente, con su base de plata y chispa en ochavo de plata sobredorada  hasta finales del siglo XX.8 En la actualidad ocupa el primer retablo norte del templo, frente a la capilla de Jesús Nazareno. La chispa de plata dorada, fue modificada y adaptada para la imagen de la Virgen de Candelaria, patrona de la parroquia del mismo nombre.

ADVOCACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE DOLORES DE LA MERCED:
“NUESTRA SEÑORA DE LA ESCLAVITUD”
La Cofradía de Jesús Nazareno de la Merced, contrató en el año de 17589 con el maestro Gálvez, dos retablos, que fueron trasladados de La Antigua al templo de La Merced de la Nueva Guatemala de la Asunción:
o El Retablo de Jesús Nazareno.
o El Retablo de “Nuestra Señora de la Esclavitud”.
El primero de los retablos es el que se encuentra en la capilla sur del mismo nombre y el segundo de ellos en la capilla norte, actualmente conocida como de la Sagrada Familia.
Este segundo retablo, del Santo Cristo de la Agonía, con la Virgen Dolorosa de rodillas al pie de la cruz, es el identificado como el retablo de “Nuestra Señora de la Esclavitud”, cumpliendo la Santísima Virgen en el Calvario la cita evangélica “He aquí la esclava del Señor hágase en mí según tu palabra”.  (Lc. 1, 38) De todas las advocaciones marianas, esta es la única, de “Esclava” que surge de una autoproclamación evangélica de María.
Esta bella imagen de la Santísima Virgen es la identificada en el libro de Aumentos de la Cofradía de Jesús Nazareno como “Nuestra Señora de la Esclavitud”, siendo esta su advocación original.
Existe otra advocación reciente, de no más de veinte y cinco años a la fecha de hoy, que ha tomado popularidad, conocida como “La Golondrina”.  Esta advocación surgió a finales de los años setenta del siglo XX, por un devoto de la Santísima Virgen, ya fallecido, que le visitaba y rezaba en voz alta, llamándola “Mi Golondrina” en sus súplicas y peticiones. El imaginario popular erróneamente asoció este nombre, con el manto que posee bordados de golondrinas, y de allí se popularizó la advocación, desconociendo el origen de la misma.

CONFORMACIÓN DEL CORTEJO DE LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE DOLORES
El cortejo que acompaña las procesiones de la Santísima Virgen de Dolores, tal como lo conocemos hoy, se ha conformado en el último siglo. Desde el siglo XVI, inicios de la colonia, la veneración y culto a la Soledad se trasladó de España a estas tierras.
Diferente fue el caso de los cortejos de la Virgen de Dolores, San Juan y Santa María Magdalena: como elementos complementarios del cortejo de la procesión de Jesús Nazareno, eran llevados en hombros por “sayones”, personal contratado por la cofradía.
“…se supone que antes eran sayones, personas pagadas, vestidas de cucuruchos, quienes cargaban los pasos, a San Juan, Magdalena y Santísima Virgen… las damas participaban más en los cortejos de Soledad”.10
En la primera década del siglo XX, don Carlos Olivero Nelson, invita a las damas a participar en la procesión y cargar a la Santísima Virgen de Dolores de la Merced, en substitución de los sayones. Esta iniciativa, originalmente surgida en la procesión de la Merced,  alrededor de 1918, ha sido fundamental en la conformación de los cortejos de las procesiones de Nazarenos, con sus correspondientes procesiones de la Virgen de Dolores en Guatemala. Diferentes evoluciones han tenido las procesiones de la Soledad, donde la participación femenina data de mayor antigüedad.
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El culto mariano en la advocación de la Santísima Virgen de Dolores, origina profundas reflexiones sobre la presencia de María Madre en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo Nuestro Señor.
A la devoción a Jesús de la Merced, nos conduce su santa Madre: la Santísima Virgen de Dolores.

1 Testimonio del Padre René Flores Rivera (9 Feb. 1920-27 noviembre 1980)
2 Testimonio de Jorge Mario Díaz del Cid, citando a sus tías María Natividad Díaz Vásquez (1894-1979) y  María del Rosario Díaz Vásquez (1898-1985) Testimonio escuchado personalmente por el autor de este folleto, de parte de las citadas devotas.
3 Dr.  Gerardo Soto, hijo de don Gerardo Soto y hermano de Clarita Soto, fieles devotos de Jesús de la Merced, que adornaron sus andas por ¾ del siglo XX.
4 Originalmente esta imagen era un ángel, que acompañó en diversas ocasiones adornos de la procesión de Jesús de la Merced. Fue solemnemente bendecido como San Juan por el Rev. padre Miguel Goenaga S. J., el  Jueves Santo de 1987, previo a salir en procesión.
5  Testimonio del Padre René Flores Rivera (9 Feb. 1920-27 noviembre 1980)
6 Testimonio de Jorge Mario Díaz del Cid, citando al Rev. padre René Flores Rivera.
7 Testimonio de María Quiroz Guzmán (13 agosto 1877-12 enero 1977)
8 El cambio de ubicación se debió a la construcción de los nuevos retablos del templo, diseñados por el autor de estas líneas, iniciando con el Altar Mayor en 1988 y posteriormente en la siguiente década, los retablos laterales.
9 Libro de Aumentos de la Cofradía de Jesús Nazareno de la Merced.
10 Testimonio de Jorge Mario Díaz del Cid