Venecia después de Chávez


George Clooney, actor y director estadounidense, en su presentación en Venecia. FOTO LA HORA: AFP DAMIEN MEYER

Dos caballeros de indiscutible encanto, Matt Damon y George Clooney protagonizan hoy la séptima jornada del festival de Venecia, sacudida aún por la sorprendente visita la ví­spera del presidente venezolano Hugo Chávez.


La espectacular pasarela veneciana del mandatario latinoamericano, quien repartió autógrafos, estrechó manos y recibió aplausos y ovaciones durante el estreno del documental que reivindica su figura realizado por Oliver Stone, fue registrada en primera página por los mayores diarios italianos.

«La gente de la Mostra, a los pies del caudillo, festeja un mito autoritario», escribió en un editorial con tono muy crí­tico el vicedirector de Il Corriere della Sera, Pierluigi Battisti, quien tildó a Chávez de «retórico» y al documental «de mera propaganda» polí­tica.

La visita de Chávez, quien viajó hoy con destino a Belarús y Rusia, tras varias etapas por el norte de ífrica, Medio Oriente y algunas ex repúblicas soviéticas, abrió un debate sobre la presencia por primera vez en más de 60 años de historia de un mandatario extranjero en uno de los certámenes culturales internacionales más prestigiosos del Viejo Continente.

La polí­tica en la Mostra suele desembarcar a través de las cintas y la edición de este año presenta un abanico amplio de filmes fuertes, además del de Stone.

En la lista figura la eficaz denuncia del capitalismo hecha en el documental de Michael Moore («Capitalismo: una historia de amor») y las atrocidades de la guerra en «Lebannon», del israelí­ Samuel Maoz.

La cinta israelí­ se perfila entre las favoritas al León de Oro, según los crí­ticos de la prensa italiana, que la aplaudieron largamente.

Basado en los recuerdos de Maoz, de 47 años, nacido en Tel Aviv, el filme cuenta el inicio de la primera guerra en Lí­bano, en 1982, desde la perspectiva de un tanque israelí­.

Comparado al impactante y original filme de animación «Vals con Bachir» de Ari Folman, presentado en Cannes en el 2008, la cinta aborda el tema de la guerra con un lenguaje nuevo.

Encerrados dentro del tanque, donde se suda, se llora y se vomita, los jóvenes soldados pueden ver sólo a través del teleobjetivo del tanque las masacres que perpetran en Lí­bano: un soldado agonizante, la mujer desnuda que llora desesperada la muerte de la hija, los ojos llenos de odio de un anciano, la chica musulmana asesinada.

Acusada por las autoridades italianas de ser una «isla roja», por sus simpatí­as de izquierda, el festival veneciano hospeda hoy a dos grandes estrellas de Hollywood.

El seductor George Clooney desfilará por el tapete rojo con su nueva novia italiana, la presentadora de televisión Elisabetta Canalis, para lanzar el filme fuera de concurso «The man who stares at goats» de Grant Heslov.

La cinta está basada en el libro del inglés Jon Ronson sobre los experimentos paranormales hechos por el ejército estadounidense y que inspiraron las técnicas de interrogatorios en la cárcel de Guantánamo.

El brillo de antaño se recuperará en la noche, en los jardines del Casino, en el banquete ofrecido a Clooney, Matt Damon, Ewan McGregor y el consagrado y creativo director Steven Soderbergh, quien presentó fuera de concurso «The informant», sobre la historia verdadera de un dirigente de una multinacional que se transforma en informante del FBI.