Una de las ciudades más peculiares y atractivas del planeta, con hermosos palacios y refinado arte, se encuentra al norte de Italia, en la costa del mar Adriático. Referida por muchos como La Reina del Adriático y por otros como La Serenissima, Venecia no tiene calles, ya que fue pensada para transitar en botes y no carruajes. Su diseño es dominado por un ancho canal llamado Canal Grande, que tiene la forma de una S invertida y separa los dos núcleos urbanos mayores. En total son unos 177 canales menores, creando unas 118 islas conectadas por cerca de unos 400 puentes peatonales.