Aunque la crisis financiera en Europa no ha terminado, la economía del continente muestra signos alentadores, dijo el presidente de su banco central.
En declaraciones al semanario alemán Der Spiegel, el economista italiano Mario Draghi indicó que «no es necesario tomar medidas inmediatas» para reducir aún más las tasas de interés.
Draghi también hizo referencia a la intranquilidad de los alemanes —el país más poderoso de la eurozona— respecto a las decisiones del banco.
«Se dice: ‘por Dios, este italiano está arruinando a Alemania’. Hay una angustia perversa porque supuestamente las cosas van mal, pero ha sucedido lo contrario: la inflación es baja y la incertidumbre se redujo», señaló.
La zona del euro, integrada por 17 países, se recupera gradualmente de la recesión. Con una inflación baja, la tasa de interés referencial está en su menor nivel de la historia, de 0,25%.