En los 18 años de lucha de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina -CONIC- no han obtenido soluciones para las problemáticas que viven constantemente los pueblos indígenas, por parte de los Gobiernos guatemaltecos.
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El surgimiento de CONIC se produjo en medio de un contexto de injusticia, una política de represión por el Estado guatemalteco, con estrategia de la aplicación de la tierra arrasada contra comunidades mayas e indígenas.
La principal lucha es por la reivindicación de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas por la madre tierra y el territorio.
La explotación, discriminación y maltrato en las fincas cafetaleras, bananeras y cañeras no garantizaban los derechos al salario mínimo.
LUCHAS CONSTANTES
Hasta el momento los representantes de la organización manifiestan que no han tenido una respuesta positiva para las necesidades que cada día se incrementan, sin tener una solución.
Pedro Esquina, representante de CONIC, comentó «desde el tiempo de Serrano Elías hasta este tiempo, los gobiernos tienen la misma política, la política neoliberal que han implementado y no tiene ninguna diferencia con este gobierno, y si hay algunos cambios es porque cambian algunas pocas políticas, pero de todo lo demás es lo mismo».
«La población indígena vive engañada por los gobiernos y lastimosamente les creemos; pero de todo lo que prometen son engaños para lograr los votos y luego desisten de su apoyo».
La lucha de la CONIC continuará a pesar de no contar con el apoyo del gobierno, ya que aseguran que han recuperado 135 fincas, beneficiando a 135 nuevas comunidades, cerca de 10 mil familias mayas y campesinas. Cada una de ellas ha desarrollado diferentes procesos para su desarrollo integral, desde luego han mejorado su nivel de vida, algunas exportan su producción en el mercado nacional e internacional.
ESTANCAMIENTO
Ya que el sistema guatemalteco existente sigue viendo a los pueblos indígenas como mano de obra barata para las fincas y las fábricas, las propuestas al Congreso de la República sobre la ley general de pueblos indígenas, donde hay planteamientos de reconocimiento de los pueblos indígenas, para su desarrollo integral desde las necesidades propias y cosmovisión como comunidades indígenas y el pleno ejercicio de sus derechos, garantizando la soberanía alimentaria, con otras organizaciones hermanas desarrollamos la propuesta de la ley de desarrollo rural integral, lamentando el estancamiento de estas propuestas en el Organismo Legislativo. Finalizó Esquina.