Fue más que evidente que el resultado obtenido por los republicanos, es una respuesta del pueblo estadounidense a la nefasta polí­tica que el presidente Bush ha mantenido durante sus dos perí­odos de gobierno. Si alguna vez pensó Bush, que manipulando desde la Casa Blanca la sentencia a muerte del ex dictador Saddam Hussein, le representarí­a votos a favor de su partido, que equivocado estaba. Los demócratas aplastaron a los republicanos, perdieron la mayorí­a en la Cámara de representantes y del senado.

Estoy de acuerdo con que el ex dictador Hussein, tiene que pagar por todo lo que hizo durante el tiempo que gobernó en Irak, debe muchas vidas inocentes que únicamente eran desafectos a su gobierno, que por eso los eliminó fí­sicamente, pero también tenemos a un Bush, que indirectamente ha mandado a matar a más de tres mil norteamericanos que se encuentran en Irak defendiendo una guerra estúpida que él se la inventó. ¿Quién será peor, Hussein o Bush? Ojalá que algún dí­a también le cuenten las costillas y lo procesen por mandar a matar indirectamente a miles de soldados gringos.

Entre algunas noticias que se han publicado en torno a la sentencia a muerte de Saddam Hussein, me llamó la atención las declaraciones de un comerciante iraquí­ que dijo: «Ahora les espera una época oscura a los estadounidenses y a sus aliados iraquí­es. Seguiremos manifestándonos, no porque somos sunitas, sino porque somos iraquí­es. Nos gustaba la época en que gobernaba Saddam». Las consecuencias que pueden desencadenar para los estadounidenses y para las personas que vistan los Estados Unidos de América, no son del todo halagadoras, la situación se puede complicar más y todo porque Bush, se quiso pasar de listo, y estúpidamente ha comprometido la tranquilidad y libertad de todo el pueblo norteamericano.