Los cuerpos de las hermanas Débora, Floridalma y Ana, de apellidos García Andrade, son velados esta mañana en el salón comunal de la aldea Chichimecas, en Villa Canales.

Las niñas murieron calcinadas el pasado fin de semana, como resultado de un incendio que habría sido ocasionado en su vivienda por el mal uso de una veladora.

Fuentes de la localidad refieren que la familia García Andrade es de escasos recursos y no cuenta energía eléctrica en su casa, por lo que suelen usar velas y métodos alternativos para subsistir.

Como un gesto de solidaridad con la familia que lamenta la pérdida, niñas y niños de la localidad acudieron al salón comunal con flores en las manos para despedir a las menores de 7, 5 y 2 años.