Veinte mil en riesgo por inundaciones


Uno de los evacuados por las inundaciones en Australia. FOTO LA HORA: AP Brad Marsellos

Terribles inundaciones que arrasaron el noreste de Australia anegaron hoy las calles de la tercera ciudad australiana, obligando a los habitantes a escapar hacia los suburbios y hacia los rascacielos mientras las cuadrillas de rescate buscaban por 67 personas que seguí­an desaparecidas.


Casi 20.000 viviendas en Brisbane están a punto de ser anegadas en la ciudad de 2 millones de habitantes cuando el rí­o Brisbane llegue a su crecida máxima el jueves, dijo el alcalde Campbell Newman. Las cifras eran revisadas conforme la amenaza se hací­a cada vez más inminente, y el panorama se presenta cada vez peor.

Por lo menos 22 personas han muerto en Queensland, el estado nororiental de Australia, desde que las lluvias torrenciales comenzaron en noviembre provocando la crecida de los rí­os que se desbordaban de sus márgenes, inundando una extensa área mayor que Francia y Alemania combinadas.

La crisis empeoró cuando una violenta tormenta provocó el lunes un torrente de agua de ocho metros (26 pies) al caer sobre la ciudad de Toowoomba y en los pequeños pueblos al oeste de Brisbane. Doce personas murieron en los torrentes y 67 seguí­an desaparecidos.

Las sirenas de emergencia ululaban por toda Brisbane el miércoles por la tarde. Se veí­an las lanchas desprendidas de sus amarras que flotaban a la deriva por las aguas crecidas junto con cerros de escombros. Algunas calles de la ciudad estaban anegadas.

Dos centros de evacuación fueron abiertos en la ciudad y Newman afirmó que se prevé que unas 6.500 podrí­an llegar hasta esos lugares en los próximos dí­as. Las autoridades han instado a las personas que habitan en suburbios situados en zonas bajas que preparen sus viviendas, y las evacúen a lugares más seguros con amistades o familiares, pero que se mantengan lejos de las calles.

«Este incidente no se trata de un evento turí­stico, se trata de un desastre natural de mucha gravedad», destacó la primera ministra de Queensland, Anna Bligh. «Manténganse en sus casas. No viajen a menos que sea absolutamente necesario», recomendó.

El Rí­o Brisbane se desbordó de su cauce ayer y continuaba creciendo hoy, parcialmente controlado por una gran represa rí­o arriba que ha abierto sus compuertas porque las aguas han llegado hasta el borde debido a las lluvias torrenciales en todo el estado.