Cinco siglos después de inaugurados los frescos pintados por Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina, al menos 10 mil personas visitan el lugar cada día, lo que ha generado preocupación en torno a la temperatura, el polvo y la humedad que afectan la afamada obra maestra.
Pero un funcionario de los Museos del Vaticano dice que no hay planes para limitar el acceso a turistas. El director de Museos Antonio Paolucci citó preocupaciones sobre el número de visitantes en un artículo publicado hoy en el diario del Vaticano, en el 500 aniversario de la inauguración de los frescos por el papa Julio II.
Al igual que Julio, el papa Benedicto XVI planea celebrar las vísperas en la capilla la tarde de hoy.
Paolucci dijo que a veces hasta 20 mil personas visitan la capilla en un día. Por el momento, agregó empero, «la adopción de un número máximo (de visitantes) no será necesaria».