El Vaticano designará la semana próxima un nuevo asesor para asistir en la supervisión de la Legión de Cristo orden religiosa, indicio de que el Papa Francisco duda de que la reforma experimental, que ya lleva tres años, haya resuelto los problemas de la orden.
Francisco ha guardado distancia de los legionarios desde que heredó el proyecto de reforma iniciado después que la orden reconoció que su fundador, el cura mexicano Marcial Maciel, abusó sexualmente de varios seminaristas y tuvo tres hijos.
El pontífice no se ha reunido aún con el nuevo superior ni envió un mensaje a la orden cuando se reunió en enero para planificar su nuevo rumbo. El Vaticano insistió en designar a dos miembros del nuevo gobierno, y en su viaje reciente a Jerusalén, el Papa evitó asistir a un almuerzo de Legión y prefirió comer con los franciscanos.
El actual superior de la Legión, el padre Eduardo Robles Gil, dijo en un video difundido el lunes que la congregación de órdenes religiosas del Vaticano anunciará detalles sobre el nuevo «asesor» en un encuentro el 3 de julio.
Agregó, en un video colocado en un sitio de internet vinculado a la Legión, que la supervisión de la agrupación seguirá siendo «autónoma» pero que la Santa Sede suministrará «asistencia especial» en momentos en que la congregación aplica reformas.
El padre Benjamín Clariond, portavoz de la Legión, dijo que no queda claro cuáles serán las responsabilidades del nuevo asesor, pero enfatizó que la orden enfrenta duros desafíos, entre ellos la creación del régimen o legal para su brazo laico, el Regnum Christi.
El Vaticano intervino en los asuntos de la Legión en el 2010 a la luz de una investigación según la cual su fundador, el ahora fallecido cura mexicano Marcial Maciel, tenía una vida personal clandestina y portaba una excesiva obsesión con el secretismo y la disciplina.
El Papa Benedicto nombró a un abogado canónico italiano, el cardenal Velasio de Paolis, para supervisar el proceso de reformas, pero se estima que no tuvo mucho éxito en implementar cambios. Docenas de curas, seminaristas y laicos abandonaron la Legión en los años que siguieron a las revelaciones sobre el padre Maciel.
El mandato de De Paolis concluyó en febrero y el Papa Francisco no lo renovó. El Vaticano no ha aprobado la constitución para la Legión que De Paolis debía redactar, aunque un reporte sobre los avances de esa constitución será anunciado también el 3 de julio, agregó Robles-Gil.
Clariond expresó que la Legión aprecia el nombramiento del asesor como señal de que «el papa desea otorgarnos una ayuda sólida». Reconoció sin embargo que también «otorga ciertas garantías para quienes no confían en nosotros».
Comparó la intervención con un examen médico, afirmando que la Legión está en «cuidados intensivos» tras las revelaciones sobre el padre Maciel, y que ahora el proceso de reformas necesita de revisiones periódicas.
A pesar de haber recibido denuncias desde la década de 1950 de que Maciel llevaba una vida secreta, que se drogaba y que violaba a los seminaristas, los dirigentes del Vaticano lo alababan como un sacerdote ejemplar.