Luego que se hicieran públicos los experimentos que el gobierno de los Estados Unidos hizo en Guatemala, en los que se contagió a varias personas con enfermedades venéreas para encontrar una cura, el vicepresidente Rafael Espada anunció que hay aproximadamente 22 kilómetros de archivos históricos que tienen que analizar para determinar un informe del motivo de los ensayos que se hizo con humanos.
También informó que pese a que se creía que se habían quemado muchos de los documentos, se determinó que existe mucha información que servirá, para luego reunirse con otra comisión estadounidense que también investiga el caso.