El escritor peruano Mario Vargas Llosa vuelve al teatro con la adaptación «Las mil noches y una noche», con la que también se subirá a los escenarios por tercera vez a partir del 2 de julio en España con el mismo equipo con el que ejerce de actor desde 2005.
Vargas Llosa, que ha rescatado el título original de «Las mil y una noches», volverá a medirse con la actriz española Aitana Sánchez-Gijón interpretando «una adaptación minimalista de un gran clásico literario cuyo sentido primordial es un homenaje al cuento», explicó el novelista en conferencia de prensa.
«La función humanizadora que tiene la ficción», «no hay ninguna parábola tan rica como la de Sherezade y el rey Sahrigar para explicarla», es lo que le llevó a adaptar esta obra universal que dirigirá Joan Ollé con escenografía del pintor Eduardo Arroyo.
Se trata de una adaptación «muy libre», definió el novelista, que recordó que las diferentes versiones del libro «son todas diferentes entre sí porque cada autor, cada época, cada cultura le imponía ciertas orientaciones a estos textos».
«Las mil noches y una noche» transcurre en tres planos: en el primero, Mario y Aitana hacen de ellos mismos, luego pasan a interpretar al rey Sahrigar y Sherezade, quien a su vez desarrolla el tercer hilo narrativo relatando cuentos que «humanizan» al rey, explicó.
Es la tercera vez que Vargas Llosa actúa acompañado de Sánchez-Gijón en el escenario y bajo la batuta de Ollé, con los que también trabajó en «La verdad de las mentiras», recopilación de cuentos que declamó en 2005 y 2006 y en «Odiseo y Penélope», adaptación de «La Odisea» que interpretó en 2006.
Para el escritor, que admite tener «tremendas imperfecciones de actor primerizo», «la experiencia de subir a un escenario ha sido maravillosa: pocos autores tienen ese privilegio de, además de inventar ficciones, vivirlas».
El artista peruano empezó como actor contando cuentos, «una forma tímida de subir a un escenario». «Un pasito más era encarnar personajes creados por otros» –nunca los suyos–, lo que le da «una cierta distancia» y «seguridad».
Ante el estreno de la próxima semana dice sentirse «muy nervioso, muy asustado y al mismo tiempo, feliz».
«Uno puede pasarla muy mal escribiendo y no significa que no goce profundamente. Eso es lo que me pasa en los escenarios, tengo pánico y al mismo tiempo, gozo profundamente», explicó el novelista, que tras las actuaciones seguirá con su próxima novela, ambientada en el Africa Colonial.
«Mario se ha transformado en un personaje de sus propias obras. Para él tiene que ser una experiencia insólita escribir el guión del personaje que uno va a encarnar», comentó Basilio Baltasar, director de la Oficina del Autor.
También lo elogiaron el director y la actriz: «Mario, además de ver, tiene una capacidad superior, que es la de redactar en directo (…) hay muy pocos actores que hoy piensen en directo», destacó Ollé.
Y ambos actores «dan uno de los ejemplos más claros de química», según Baltasar.
«Las mil noches y una noche» podrá verse en Madrid el 2, 3 y 4 de julio y posteriormente viajará a Sevilla y Santa Cruz de Tenerife, en el archipiélago de las Canarias.
Más tarde «la intención es llevarla a América en la primera oportunidad. La demanda existe», aseguró Basilio Baltasar.