El alcalde de Santa María de Jesús, Sacatepéquez, Sotero Chunuj Reyes, fue vapuleado por una turba de pobladores que le recriminaba la falta de agua en la comunidad y el atraso en los pagos a los trabajadores ediles.

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El jefe edil fue trasladado a un centro asistencial de la localidad, pues sufrió varios golpes contundentes en la nariz y cráneo, poco después fue dado de alta, según el informe circunstanciado, de la Policía Nacional Civil (PNC).
La molestia de los pobladores se deriva porque no tienen agua potable desde hace dos meses, además por el atraso en los pagos de los trabajadores de la Comuna.
Las autoridades tomaron el control del suceso esta madrugada, después de que unas 1500 personas, destruyeron el mobiliario del despacho del alcalde, el vehículo en el que se transportaba y una caseta de la propiedad de la exesposa del funcionario.
Según testigos del suceso, cuando el alcalde intentaba huir de la turba, estos le cerraron el paso y lo vapulearon, hasta que fue rescatado por las autoridades.
Del lugar, también fue trasladado herido el oficial Juan Rafael Ixcopá, quien presentaba un golpe en el fémur izquierdo, ocasionado por una piedra lanzada por los vecinos del lugar; también dos unidades policiales resultaron con daños en su estructura.
Esta mañana la situación parecía más tranquila, después del despliegue de las fuerzas policiales y castrenses.
La Hora se comunicó con el gobernador departamental de Sacatepéquez, Marvin Barrios, quien no contestó el teléfono. En su despacho, la asistente Leticia Toledo, indicó que el funcionario estaba en una reunión por lo que devolvería la llamada, pero al cierre de este vespertino aún no había pronunciamiento al respecto.
El alcalde electo por el Partido Patriota (PP), Mario Pérez Pío, explicó que la molestia de los pobladores se debía a la ausencia de agua, debido a que los pozos dejaron de funcionar desde hace dos meses, porque no había subsidio para comprar diésel, que era lo que hacía funcionar las plantas que proveían el vital líquido.
Los vecinos, según Pérez, se abastecieron con los dos nacimientos de agua, pero esto no es suficiente para atender a toda la población.
De acuerdo con el entrevistado, las molestias también se originaron porque unos 60 empleados no reciben el salario desde hace varios meses.
Los montos de las deudas, podrían ascender a Q30 millones, de estos Q4 millones se adeudan a los trabajadores de la Comuna.
El jefe edil electo dijo que a partir del 15 de enero tienen previsto un plan para solucionar la situación, que consiste en solventar la deuda del agua y llegar a un convenio de pago con los trabajadores y con miembros de la Empresa Eléctrica, a quien también se le adeuda.