Para ninguno de los dos se trata de un premio de consuelo. Perú y Venezuela llegaron en forma inesperada a la lucha por el tercer puesto de la Copa América, en la que están subidos a un pedestal desde el cual miran a gigantes que se fueron antes de tiempo.
BUENOS AIRES / Agencia AP
Sorpresas agradables del certamen, Perú y Venezuela chocarán hoy en La Plata, mientras que Uruguay y Paraguay lo harán un día después en Buenos Aires, para repartirse así los cuatro primeros lugares a los que no pudieron llegar Argentina y Brasil, dos de los grandes favoritos.
Se trata de un choque insólito: Perú quedó último en las pasadas eliminatorias mundialistas, mientras Venezuela es el único país sudamericano que jamás acudió a un Mundial y en copas América llegó con solo dos triunfos en 49 partidos.
La Vinotinto hizo más en Argentina que en sus 14 anteriores presentaciones: arrancó con un notable empate 0-0 con Brasil, venció 1-0 a Ecuador y se llevó un heroico empate 3-3 con Paraguay sobre la hora cuando estaba dos goles abajo.
«Dimos la vida, pusimos el corazón y la camiseta de Venezuela donde tiene que estar», destacó el arquero venezolano Renny Vega. «Pero todavía falta un partido y vamos a jugarlo como si fuera una final para seguir ganándonos el respeto de todo el continente».
Clasificado con cinco puntos al igual que Brasil, el equipo que conduce César Farías derrotó 2-1 a Chile en cuartos de final y Paraguay lo sacó de la carrera rumbo al título al vencerlo 5-3 en los penales (0-0). Venezuela fue claramente superior durante los 120 minutos de un partido en el que la Vinotinto estrelló tres pelotas en los palos.
«Quedó demostrado que Venezuela no le tiene miedo a ninguna camiseta», dijo Farías. «La historia nos trajo hasta aquí, los jugadores dieron todo y acapararon las miradas del mundo».
Mientras los venezolanos se despojaron del mote de Cenicientas con el que eran recibidos en los distintos torneos, los peruanos van recuperando el brillo extinguido de una generación de notables jugadores de los años 70 y 80.
«No es un partido más. No es lo mismo regresar a Perú terceros o cuartos», dijo el defensor peruano Giancarlo Carmona. «Para nosotros es una final y la pelearemos a muerte».
Perú pasó la fase de grupos como uno de los dos mejores terceros con un empate 1-1 ante Uruguay, una victoria 1-0 sobre México y derrota 1-0 con Chile.
En cuartos de final venció 2-0 a Colombia y en semifinales cayó 2-0 con Uruguay.
«De ahora en más los rivales respetarán más a Perú. Saben que jugamos bien, nos mirarán con miedo», dijo el atacante Paolo Guerrero, una del Hamburgo alemán.
Perú saldrá con varios cambios porque su técnico Sergio Markarián quiere ver en acción a jugadores que actuaron poco y nada para las eliminatorias mundialistas, en tanto que Farías desplegará todo su potencial.
El mediapunta André Carrillo y el atacante William Chiroque serían algunos de los habituales suplentes que jugarían de entrada en Perú.
Markarián no podrá contar con Juan Vargas, expulsado en el partido de semifinales ante Uruguay. Farías, a su vez, recuperará en el mediocampo a una pieza clave como Tomás Rincón, quien cumplió un partido de sanción en el choque ante Paraguay.
Dos veces campeón en 1939 y 1975, Perú no peleaba un tercer puesto desde hace 28 años, mientras que le mejor actuación histórica de Venezuela antes de Argentina eran los cuartos de final que alcanzó cuando organizó el torneo en 2007.
«Esto es una muestra de lo que ha crecido Venezuela en los últimos años», dijo el centrocampista Juan Arango. «Muchos dicen que el fútbol en la región se ha emparejado para abajo, pero yo no coincido».
El partido se jugará desde las 16.00 (1900 GMT) en el estadio íšnico Ciudad de La Plata.