Corría el año 2002 cuando el actual seleccionador español, Vicente del Bosque, entonces a los mandos del Real Madrid, ganó la Supercopa de Europa al Feyenoord, que entrenaba el holandés Bert Van Marwijk, y ambos se vuelven a encontrar, en la final del Mundial.
El Real Madrid de los «Galácticos», que entrenaba Del Bosque, se impuso en aquel partido 3-1 al equipo holandés, que dirigía el actual seleccionador de los Países Bajos, haciéndose con la primera Supercopa de su historia.
En aquella ocasión, el lateral brasileño Roberto Carlos y José María Gutiérrez «Guti» marcaron por el Madrid, que amplió su cuenta merced a un tanto en propia puerta del defensa del Feyenoord Patrick Paauwe, mientras que Pierre Van Hooijdonk hizo el «gol del honor» del equipo holandés, con un gran tiro de falta.
Ocho años después de aquella final, Del Bosque y Van Marwijk vuelven a enfrentarse por la gloria suprema en el mundo del fútbol: ganar el Mundial de Sudáfrica, en cuya final chocarán el domingo España y Holanda, dos de los equipos que mejor fútbol han desplegado durante el torneo.
Ambos equipos han llegado a la final tras hacer un juego técnico, buscando la posesión del balón y el espectáculo, algo que gusta a los dos entrenadores.
«Holanda es un equipo que tradicionalmente hace buen fútbol. Lleva años buscando el título. Es un equipo con gran recorrido. Será una final con dos grandes selecciones», decía el miércoles el seleccionador español, Vicente del Bosque, de 59 años, tras ganar a Alemania 1-0 en las semifinales.
«España es la selección más bella de los últimos años, la más atractiva, pero no tengo miedo. Solo respeto», aseguró, por su parte, Van Marwijk, que ha seguido un camino paralelo a Del Bosque, con el que también comparte la manera de entender el fútbol y a los jugadores.
«Pienso que es muy importante respetar a los jugadores. Hay que tener personalidad y, de alguna manera, desempeñar el papel de un padre. Hay que tener un estilo que haga que los jugadores quieran hacer algo por ti», explicaba el seleccionador holandés, que al igual que su homólogo español se inició en las labores técnicas en categorías inferiores.
Del Bosque, conocido por entender y respetar a sus jugadores, creció como entrenador en la cantera del Real Madrid, antes de dar el salto a la primera plantilla en 1999 para iniciar un periodo de cuatro años en que ganó todo, antes de que el presidente Florentino Pérez decidiera no renovarle.
Tras la Eurocopa de 2008, que ganó España de la mano de Luis Aragonés, Del Bosque sustituyó al «Sabio de Hortaleza», al igual que hizo Van Marwijk en la misma época sustituyendo a Marco Van Basten a la cabeza de los «Orange».
Desde entonces, ambos han imprimido su sello a los combinados nacionales, que se caracterizan por su juego de toque y amor a la pelota.
«Nuestra filosofía es crear juego, utilizar el balón de manera constructiva y no sólo recurrir a los pases largos. Nos gusta tener el balón en los pies e intentamos recuperarlo lo antes posible», asegura el seleccionador holandés, de 58 años de edad.
«Es muy difícil ganar un partido en media hora, hay que trabajarlo, hay que madurarlo y tratar de ser superior al contrario», señalaba, por su parte, el seleccionador español.
Los dos equipos, ninguno de los cuales ha ganado nunca un Mundial, se enfrentarán el lunes en el estadio Soccer City de Johannesburgo con la ambición de hacer historia.