El entrenador del Bayern Múnich, el holandés Louis Van Gaal, previno a sus jugadores hoy que no le gustan las tradicionales duchas de cerveza que acompañan las celebraciones del campeón de la liga alemana de futbol.
«Dije a los jugadores, no me gusta eso», explicó Van Gaal, de buen humor antes de que mañana su equipo se mida al Hertha Berlín en la 34ª y última jornada e la Bundesliga, tras la cual el equipo bávaro se proclamará campeón.
«No tengo ganas de oler a cerveza todo el día, no llevaré un segundo traje», agregó.
Desde que se pita el final del último partido que disputa el campeón liguero de Alemania, los flamantes triunfadores reciben para celebrar el título gigantescos vasos de cerveza de los que se sirven para mojar a sus compañeros de equipo, dirigentes y entrenadores.
Esta particular ceremonia precede a la entrega del «Schale», el trofeo que levantan los campeones de liga.