Van bien, muy bien


john-carrol

Solo aquí pasa. Pasa cuando sucede dicen. El mundo tiene que estar loco, nosotros tenemos que estar locos, elegir a estos políticos para que dirijan el futuro de los guatemaltecos parece de risa, es que no es posible, no puede ser que, pasando en el mundo lo que está pasando, reconocido los errores de las autoridades de Estados Unidos y Europa, nosotros, nuestros políticos, pretendan hacer lo que quieren hacer.

John Carroll


Estando el mundo como está, nosotros decidimos, ellos deciden, aumentar el presupuesto de la nación en 10%; es lo que toca para salir del atraso. Me pregunto ¿será la receta? ¿Por qué es que todos los años que llevamos haciendo esto de aumentar el presupuesto solo porque sí,  nos ha ido como mico en feria? ¿Será distinto esta vez?
Cuesta tener esperanza y aunque es lo último que se pierde, la cosa se ve lejos, muy lejos.  Ahora la bolsa está sirviendo.  Cuando hacer seis o siete horas de cola bajo el sol para recibir una bolsa de víveres vale la pena, la cosa esta jodida, muy  jodida.

Nosotros para mientras presionando por subsidios en vivienda, para dar créditos subsidiados, ¿nosotros o los constructores? ¿Quiénes presionan por ese privilegio? ¿Habrá que repetirles la historia de lo que sucedió en la unión americana por estar manoseando las tasas de interés para vivienda? El sueño americano de ser dueño de  casa se hizo trizas por estar subsidiando tasas, por estar “cumpliéndole el sueño” a quien no podía cumplirlo. Y nosotros con cara de mudos, como idiotas, como que necesitamos ayuda para tomar la decisión de comprar una casa. ¿A quién no le gusta tener casa? ¿Le falta casa a la  gente por idiota o por falta de dinero? ¿No será que lo que quiere la gente es trabajo para pagar su casa con el orgullo de haberla sudado?  ¡Ah! los políticos, ellos siempre saben lo que queremos, lo que nos hace falta, gracias a Dios existen, ¿qué haríamos sin ellos?

El análisis es buenísimo,  ¡hay un déficit de 1.7 millones de viviendas! Hay que construirlas para que la pobre gente tenga vivienda. Si seremos mulas, como no se nos había ocurrido contar las viviendas que hacían falta para construirlas y resolver el clavo. Eso era lo que hacía falta. Contar y cambiarle de nombre al Foguavi y ponerle Fopavi, ¡puta! ¡Qué movidona! Ahora que ya cuantificamos la carencia, seguro construiremos todas las que hacen falta y chin pum pan tortillas papas, problema resuelto. ¿Pero con qué pisto? No hay problema… patas de conejo, pedos de pitufo……. cheles de mosca y ya está, salieron 67 mil millones de queques del sombrero del mago pero, ¡qué maravilla! Guatemala se compuso. ¡Gracias don Otto! ¡Qué genio! Doña Roxana, sin usted imposible. ¡Qué transparencia! Nunca antes vista. Lo del puerto es pura transparencia, lo de los escritorios anaranjados una  mera casualidad.

No hay clavo, van bien, rebien, sobre todo porque están planteando reformas de fondo que cambiarán radicalmente la forma de hacer las cosas de ahora en adelante. El presupuesto estaba amarrado por asignaciones constitucionales, ahora quedó libre, totalmente libre. Para hacerlo trajeron a personas con ideas totalmente frescas, no son políticos, son agentes de cambio, llevan metidos como quince años en el asunto, pero no están contaminados, a saber por qué no habían planteado todos estos cambios antes. Ya sé, hacía falta reconocer la pluriculturalidad de los pueblos. Ya con eso estamos.  ¡Se acabó el sufrimiento! ¡Gracias por los subsidios a vivienda, gracias por el déficit  del año entrante!  ¡Gracias por las reformas! Eso sí nos sacará de pobres.  Qué maravilla, me siento aliviado, curado, sin miedo, el desarrollo ya se siente, respírelo, está en el aire. Todos con techo, con comida y claro, como no, con paz, con mucha paz y seguridad.