El presidente í“scar Berger asistió hoy a la clausura de la jornada de vacunación contra el sarampión y la rubéola; como comentario, añoró que no hubiera una vacuna contra la violencia, así como se pudo erradicar las anteriores enfermedades.
De acuerdo con el mandatario, la violencia en Guatemala es imparable, y que lamentablemente no puede él hacer nada, ya que el mundo es así, violento, y que no sólo nuestro país, sino que en toda Latinoamérica se sufre este mal social.
Berger acertó al decir que la violencia en Guatemala es provocada en buena parte por el narcotráfico, las pandillas y el crimen organizado.