US $20 millardos a cambio de un poco de serenidad


Los 20.000 millones de dólares que BP pondrá en un fondo para pagar los gastos ocasionados por el vertido en el golfo de México son una suma suficientemente importante como para tranquilizar a la opinión pública estadounidense y calmar las especulaciones, pero el gigante petrolero se lo puede permitir.


BP constituirá esta cantidad progresivamente hasta el final de 2013 recurriendo a diferentes medidas.

Primero suspenderá los dividendos de este año, incluidos los del primer trimestre que tení­a que pagar el 21 de junio, y decidirá sobre los de 2011 «cuando la situación esté más clara».

En segundo lugar, aumentará a 10.000 millones de dólares su programa de venta de activos en los 12 próximos meses, contra 2.000 o 3.000 anteriormente.

Por último, reducirá en un 10% en 2010 y en 2011 su programa anual de inversiones, que totalizó 20.300 millones de dólares en 2009.

La constitución sin gran esfuerzo aparente de esta enorme suma es una proeza a la altura de las cifras astronómicas desgranadas por el gigante cada vez que publica resultados.

El año pasado, más bien nefasto debido a la caí­da del precio del petróleo, el grupo pagó 10.500 millones de dólares de dividendos, su beneficio fue de 13.960 millones (25.600 en 2008), y su volumen de negocios de 239.000 millones (361.000 en 2008), o el equivalente del PIB de Finlandia.

Tanto el presidente norteamericano Barack Obama como el ministro de Finanzas británico George Osborne señalaron que esta cantidad no desestabilizarí­a a BP.

Obama consideró el miércoles que «BP es una compañí­a robusta y viable», y Osborne que se trata de «una empresa muy sólida» y con «los medios para constituir este fondo».

Algunos analistas señalaron sin embargo que BP tratarí­a de ahorrar en los próximos 12 meses mucho más de lo que le exige el fondo.

Peter Hutton de NCB se preguntó si BP no está tratando de crear una reserva con vistas a las multas que podrí­a tener que pagar. Sobre todo, subrayó, porque «el presidente Obama ha dicho que 20.000 millones no era un tope».

La ley de la limpieza del agua permite a la administración estadounidense exigir entre 1.100 y 4.300 dólares diarios por barril vertido, en momentos en que la fuga está estimada en entre 35.000 y 60.000 barriles diarios.

Pero los economistas tienen confianza: «Aunque el coste final alcance los 40.000 dólares, la acción BP se sobrevendió en Bolsa» recientemente, estimaron este jueves los analistas de Dolmen Securities.

Además, el anuncio del miércoles satisfizo a los mercados: BP, cuya cotización perdió más de 40% de su valor desde el inicio de la marea negra, ganó este jueves 6,74% en Londres.

«Es alivio, analizó Arifa Sheikh de GLC, porque podrí­a haber sido peor y la suspensión del dividendo no es una sorpresa».

Los fondos de pensiones británicos -a los que BP contribuye con una séptima parte de los dividendos que éstos cobran cada año gracias a sus operaciones de bolsa- tampoco parecieron aturdidos.

Joanne Segars, directora general de la Asociación Nacional de los Fondos de Pensiones (NAPF) británicos, recordó que «los fondos de pensiones son inversiones a muy lago plazo, diversificados en muchos tipos de activos y empresas».

Según ella, BP representa un 1,5% en la pensión tipo, «por lo que esto no deberí­a tener un efecto importante en las pensiones del Reino Unido».