El presidente Otto Pérez Molina arribó a Mérida, Yucatán, México para participar en la VI Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) y en ese marco firmará un memorándum con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, para la construcción de un gasoducto entre los dos países, el cual costaría US $1000 millones, según informo el Gobierno de Guatemala.
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El gasoducto unirá la localidad de Salinas Cruz, Oaxaca en México con Escuintla, en Guatemala, en un recorrido de 600 km, 420 km en territorio mexicano y 180 km en el guatemalteco.
El costo de este proyecto será de unos 1000 millones de dólares, mismos que se obtendrían de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del cual México absorbería el 60 por ciento y Guatemala el 40 por ciento restante, según el Gobierno de Guatemala.
La construcción que estará a cargo de técnicos de Petróleos Mexicanos (Pemex), durará cuatro años. Además se construirá una planta de 300 megavatios (MW) de energía, alimentada con gas, que según fuentes de gobierno por el tamaño de inversión estos proyectos serán desarrollados en conjunto con la iniciativa privada.
PROYECTO IMPORTANTE
A criterio de Pérez Molina la firma del convenio para el establecimiento del gasoducto, “es un paso importante que estamos dando para que Guatemala sea el primer país en Centroamérica que tiene acceso a gas natural”.
Según el mandatario las repercusiones económicas que se tendrán con este proyecto son importantes para el país, además de ser la “puerta de entrada” para el resto de los países de Centroamérica que puedan tener acceso al gas.
“Es un proyecto binacional importantísimo que va a beneficiar a Guatemala y posteriormente a toda Centroamérica”, dijo el Presidente.
Por su lado Érick Archila, ministro de Energía y Minas, indicó que el acuerdo es reflejo del impulso de proyectos de integración energética en la región. Guatemala financiará parte de la primera fase con aproximadamente 200 millones de dólares.
Guatemala busca que el gasoducto inicie en Tecún Umán, San Marcos (Occidente), y llegue hasta Escuintla, en la frontera con México; aunque existe la posibilidad de que México proponga ingresar por el lado de San Marcos o por Huehuetenango más cercano a la Franja Transversal del Norte, agregó Archila.
Según Archila el proyecto debe ser controlado por el Estado, pero habrá espacios para la participación de empresas privadas.
Pérez Molina y Peña Nieto se encargarán de designar a la comisión técnica, luego de la firma del convenio, además de analizar el estudio de demanda y la aprobación del préstamo del BID. La obra podría finalizar en 2018 o 2019.