La valiente Uruguay, que en Sudáfrica-2010 puso de nuevo al fútbol de su país en la élite mundialista, librará mañana en Port Elizabeth el choque por el tercer lugar del podio contra Alemania, una topadora que volcó en semifinales rendida ante España.
La lucha por el bronce de la Copa del Mundo, un partido que la FIFA estuvo a punto de eliminar por falta de interés de las federaciones y los jugadores, ha sido revalorizada esta vez por la ambición de ambas escuadras de volver a casa con la distinción.
í“scar Tabárez, el DT uruguayo, al ser consultado la noche del viernes sobre la predicción del mediático pulpo Paul, que desde un acuario alemán señaló un triunfo de los germanos, respondió que él no es una persona supersticiosa.
Pero el artífice técnico del regreso de la Celeste al club de los cuatro mejores del mundo, por primera vez en los últimos 40 años, agregó enseguida, con humor, que «sería espectacular ganarle no sólo a Alemania sino al pulpo».
«Mi teoría es que ningún camino está escrito. Aquí lo escriben los jugadores», dijo en el estadio Nelson Mandela Bay de Port Elizabeth.
Al analizar qué significaría una victoria para Uruguay, dijo que sería «la mejor actuación en la historia después de los dos mundiales» conquistados en Uruguay-1930 y Brasil-1950.
Pero Joachim Lí¶w, el seleccionador germano, avisó con tiempo que su objetivo es «tratar de animar al equipo tras la derrota (por 1-0 contra España en semifinales) (…). Estoy seguro de que vamos a afrontar seriamente ese encuentro frente a Uruguay».
Por lo tanto, el tan hermoso como moderno Estadio, que rinde homenaje al ex presidente, Premio Nobel de la Paz y líder antidiscriminación racial, con un aforo de 42.000 asientos, promete ser escenario de una batalla intensa.
Tan atractiva será la pelea por figurar en el tercer puesto de la Copa como poderoso el enfrentamiento entre aspirantes a Botín de Oro de la FIFA como los uruguayos Diego Forlán (4 goles) y Luis Suárez (3), y los alemanes Miroslav Klose (4) y Thomas Mí¼ller (4).
Otra faceta de la búsqueda de la gloria es el trofeo al mejor jugador del torneo, para el que están nominados, además de las estrellas de España y Holanda, el uruguayo Forlán y los alemanes Mesut í–zil y Bastian Schweinsteiger.
Pero será difícil que se pueda consagrar el rey del campeonato a un futbolista que no esté en la vuelta olímpica en el estadio Soccer City de Johannesburgo.
La única pena sería que Klose, quien viene arrastrando molestias musculares, se quede afuera del lance, lo que de inmediato le quitaría brillo, aunque no emoción.
Uruguay viene de caer en su ley, con honor e hidalguía, ante Holanda por 3-2 en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo, y Alemania arrastra el peso de ver cómo se esfumó su ilusión de campeón batida por el buen fútbol y la hegemonía con la pelota que le impuso España (1-0).
Parecía que los germanos iban a pisar con sus tanques también a la Roja, luego de aplastar a Inglaterra (4-1) y a Argentina (4-0) a paso redoblado.
Pero su actitud en la cancha cambió radicalmente, al plantear el juego como atemorizados, resignados, impotentes para anular la segura circulación de balón y las triangulaciones «a lo Barcelona» que le estableció España.
En cambio, Uruguay no era el favorito ante la recuperada Holanda, pese a lo cual vendió cara su derrota (3-2) y batalló hasta el último aliento con cuatro minutos finales excitantes con el balón rondando la meta europea.
Lí¶w afirmó que su trabajo consiste en levantar la moral del equipo y crear una motivación.
«No estamos desmoralizados, ya que hemos jugado un torneo excelente. Vamos a trabajar para hacer un buen partido», afirmó el entrenador teutón, quien está engripado, aunque estará en el banquillo el sábado.
También están con estados gripales los jugadores Philipp Lahm y Lukas Podolski, pero en condiciones de recuperarse.
Uruguay: Fernando Muslera – Martín Cáceres, Diego Lugano, Diego Godín, Jorge Fucile – Maxi Pereira, Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos – Edinson Cavani, Diego Forlán (cap) y Luis Suárez. DT: Oscar Washington Tabarez.
Alemania: Manuel Neuer – Philipp Lahm (cap), Per Mertesacker, Arne Friedrich, Jerome Boateng – Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger – Piotr Trochowski, Mesut Ozil, Lukas Podolski – Miroslav Klose o Mario Gómez. DT: Joachim Lí¶w