Un gol de Luis Suárez al final de la primera mitad (43), bastó a Uruguay para vencer a México (1-0), hoy en Rustenburgo, lo que clasificó a ambos equipos a octavos de final, dentro del Grupo A del Mundial de Sudáfrica, aunque la Celeste como primera.

Uruguay terminó lí­der con 7 puntos, mientras el Tricolor acabó en la segunda plaza, ya que aunque logró los mismos cuatro puntos que Sudáfrica, que derrotó a su vez a Francia por 2-1, terminó delante debido a una mejor diferencia de goles que los Bafana Bafana ( 1 y -2).

Uruguay marcó el único gol del encuentro poco antes del descanso, cuando el atacante Luis Suárez definió de cabeza un centro de Edinson Cavani.

Ahora, Uruguay espera por la definición de la llave B para conocer su rival en la próxima instancia, aunque todo hace indicar que evitará a la peligrosa escuadra argentina, que le caerí­a en desgracia a México.

Pese a la derrota, el Tri azteca aún lidera el compromiso particular contra la Celeste uruguaya, con 7 victorias, 7 empates y 4 derrotas en 18 partidos, en los que ha anotado 25 goles y recibido 22.

Mientras mexicanos y uruguayos batallaban en el Royal Bakofeng Stadium de Rustenburgo, el público estaba pendiente también del duelo Francia-Sudáfrica en Bloemfontein, y cada gol en uno y otro lado era coreado con delirio o preocupación.

Uruguay no dejó que México propusiera el partido y desde principio salió haciendo presión, limitando el enganche de los medios y los atacantes tricolores, y haciendo recurrentes intentos por las bandas.

La Celeste amenazó primero cuando al minuto 6 Luis Suárez ingresó por la derecha, pero ante el buen achique del «Conejo» Pérez el atacante del Ajax de Holanda tiró desviado.

El propio «Conejo» despejó de manos, minutos después, un cobro de tiro libre de Diego Forlán, un balón que llevaba efecto y malas intenciones.

México recompuso sus lí­neas y el partido se tornó en un toma y daca, hasta que en el 21 «El Principito» Andrés Guardado sacó un balazo a unos 25 metros de la puerta, que se estrelló contra el travesaño, provocando un alarido de alarma en las gradas celestes.

En el 37, las vuvuzelas, que habí­an estado acalladas por las barras de México y Uruguay, estallaron en algarabí­a en el estadio de Rustenburgo al anunciarse el segundo gol de Sudáfrica ante Francia.

De tanto insistir, la Celeste obtuvo su recompensa, y en el minuto 43 Edinson Cavani sacó un centro desde el lateral a la banda opuesta, donde Suárez se encontró sin marca para rematar picado de cabeza a las redes.

El técnico mexicano Javier Aguirre movió su banca en la segunda parte, ingresando a Pablo Barrera por Guardado, a Israel Castro por Héctor Moreno y Javier Hernández por Cuauhtémoc Blanco.

Aunque México ganó en dominio del balón, igual le faltaba llegada al marco celeste, mientras los «charrúas» seguí­an presionando y lograban buenos pasajes, salvados por providenciales atajadas del «Conejo Pérez.

En el 64, México se perdió la gran oportunidad, cuando Barrera mandó un centro perfecto desde la derecha y el «Maza» Rodrí­guez se lanzó de palomita, pero su remate de cabeza se fue besando el poste.

México insistió e insistió, pero el gol se le negaba por falta de definición, su clásico talón de Aquiles, con el que tendrá que lidiar en una segunda fase donde probablemente se vea contra Argentina.