Uruguay quiere subirse al carro de Brasil, su principal cliente y la décima economía del mundo, dijo el presidente José Mujica tras reunirse en Montevideo con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
«Este pequeño Uruguay tiene la decisión política de viajar en el estribo de Brasil», que «es la décima economía del mundo», dijo Mujica en una conferencia de prensa conjunta, en la que también destacó que «Lula, (es) el presidente largamente más prestigioso de América Latina, y también del mundo».
«Hoy Brasil es nuestro principal cliente» y «vamos a perseverar en la línea de las relaciones comerciales, sociales y políticas, sobre todo políticas», aseveró el mandatario uruguayo.
Lula destacó la creación de una comisión bilateral entre ambos países «para discutir los asuntos de necesidades estratégicas y políticas de integración entre Brasil y Uruguay».
En ese sentido, señaló la realización en Montevideo de una reunión de empresarios de ambos países y ministros «para producir elementos para la comisión bilateral, para comenzar a producir propuestas concretas y objetivas de integración entre Brasil y Uruguay».
Asimismo, dijo que «la relación comercial entre ambos países está avanzando en forma excepcional». De hecho, en el primer trimestre de 2010 Uruguay colocó en Brasil el 22,89% del total (medido en dólares) de sus ventas al exterior.
«Es extremadamente importante que la economía de Uruguay tenga un crecimiento sustentable para que Uruguay pueda competir en forma más justa en el Mercosur (bloque que ambos integran junto a Argentina y Paraguay) y en América del Sur», dijo Lula, que mantiene un estupendo relacionamiento personal con Mujica.
Instó a «diversificar las relaciones comerciales para no tener dependencias», al tiempo que subrayó que Brasil, «por ser la mayor economía de América del Sur», tiene «la obligación de transformarse en el principal mercado receptor de productos (…) manufacturados en los países del Mercosur».
Por otra parte, el mandatario brasileño indicó que «la integración productiva» con Uruguay «anda en forma extraordinaria» con varios proyectos de empresas de ambos países, y que «la mayor preocupación es la integración física de nuestro continente y sobre todo de Brasil con Uruguay».
Destacó su intención de volver a reunirse con Mujica en la ciudad fronteriza de Santana do Livramento antes de tres meses para estudiar el avance de los proyectos conjuntos.
Además, ambos presidentes abordaron la construcción de un puerto de aguas profundas en La Paloma, en la costa atlántica de Rocha, departamento fronterizo con Brasil en el sureste de Uruguay, así como la recuperación del sistema ferroviario uruguayo.
Lula y Mujica participaron más temprano el martes en la cumbre de la Unasur, realizada en Argentina.