Uruguay cancela su deuda


Cancelación. Danilo Astori, ministro uruguayo de Economí­a, anunció la cancelación de la deuda que el paí­s sudamericano tení­a con el FMI.

Uruguay anunció ayer la cancelación de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así­ como del programa acordado hasta 2008, pero mantendrá el relacionamiento con el organismo multilateral.


El ministro de Economí­a, Danilo Astori dijo en una conferencia de prensa que se trata de «la iniciación de una nueva etapa en las relaciones del Uruguay con el FMI».

Astori anunció tres medidas: «la cancelación total de nuestra deuda» con el FMI; «la cancelación del programa vigente» que se acordó en 2005 y se extendí­a hasta 2008, y «el mantenimiento de aquí­ en adelante de una relación de intercambio de opiniones y reflexiones» con el organismo.

La deuda pendiente de Uruguay con el FMI alcanza 1.080 millones de dólares, «que al cancelarse (…) permitirán una importante reducción de la deuda pública bruta pública del Uruguay» así­ como «seguir reduciendo el cociente entre deuda y producto», dijo el ministro.

Ese cociente era a junio pasado de 81% del Producto Interior Bruto con una deuda que superaba los 14 mil millones de dólares y que tras el pago al FMI -cuya operativa demandará algunos dí­as- quedará en 13 mil millones.

Astori recordó que la voluntad del gobierno de cancelar la deuda con el FMI siempre estuvo sobre la mesa, y que se decidió adelantarla debido «a los resultados (…) de las operaciones de administración de la deuda pública (…) en particular del último proceso de reperfilamiento (…) que trajo como consecuencia una acumulación de recursos financieros».

Desde Washington, el director gerente del FMI Rodrigo Rato expresó su satisfacción con la decisión uruguaya.

«Yo me congratulo de la decisión de Uruguay de pagar su deuda con el Fondo. Esta decisión refleja el rápido restablecimiento de Uruguay con el apoyo de la comunidad internacional y del Fondo luego de la crisis atravesada y que le da al paí­s de nuevo acceso a los mercados de capitales», dijo Rato.

Añadió que «deseamos continuar teniendo una relación estrecha y constructiva con Uruguay mientras las autoridades continúan su agenda de reformas».

Uruguay finalizó la semana pasada un canje voluntario de deuda pública que el gobierno calificó de «exitoso» y que tuvo una adhesión del 52%, con una oferta de bonos elegibles de 2.200 millones de dólares, y una demanda de 1.143 millones.

Astori indicó que «buena parte» del pago proviene de la acumulación de recursos financieros y la utilización «de activos de reserva, sin alteración de reservas netas».

Acerca de la cancelación del programa de Uruguay con el FMI, que esta semana envió una misión de revisión al paí­s, Astori dijo que «tiene un significado esencial, que es la caí­da de la condicionalidad que hoy Uruguay tiene respecto al FMI».

Esto conlleva «una ampliación de los márgenes de tratamiento de nuestras decisiones, que desde el punto de vista programático nunca estuvo en cuestión (…) pero que sin embargo siempre arroja sobre el desarrollo de las acciones algunas exigencias que a veces se convierten en restricciones», agregó.

A partir de ahora, el paí­s va a operar con «el mismo programa, (…) con una facilidad de movimientos mayor a la que existe cuando se tienen condicionalidades importantes», dijo Astori.

Pese ello, el ministro destacó que «no estamos rompiendo con el FMI», sino que «queremos mantener una relación cordial y amistosa con una institución de la que Uruguay es fundador y miembro», y que mantendrán reuniones semestrales.

Astori recordó «el esfuerzo que hizo el Fondo para ayudar al paí­s a salir de la crisis de 2002, aspecto que no se debe olvidar».

«Queremos tener una salida amistosa, cordial, muy prolija de este programa», por lo que no se eliminará la revisión de diciembre, que será «la última que hagamos con el Fondo», dijo.

Asimismo, se firmará una carta de intención que «aluda al recorrido de caminos conceptuales sin cifras, sin exigencias», señaló el ministro, quien agregó que se continuará con las reformas planteadas en el programa que ahora cae.

Dijo que estas medidas son «una demostración de fortaleza de Uruguay», al tiempo que reconoció la necesidad de «tener la mayor transparencia posible» en el anuncio de metas económicas» porque «es la señal que tenemos que enviar a los mercados».