El presidente colombiano ílvaro Uribe pidió ayer al Congreso tramitar un referendo para repetir la elección presidencial de 2006, en confrontación con la Corte Suprema de Justicia que busca impedir su postulación a un tercer mandato.
«Convocaré al Congreso de la República para que tramite con la mayor celeridad un proyecto de ley de referendo, que llame al pueblo a ordenar la inmediata repetición de las elecciones presidenciales de 2006», dijo Uribe en una inusual alocución radiotelevisada poco antes de la medianoche al país.
El presidente hizo el anuncio después que la Corte Suprema de Justicia pidiera que se revise la legalidad de la reforma a la constitución que le permitió a Uribe ser reelegido para un segundo periodo. Esas elecciones se llevaron a cabo en 2006.
La Corte hizo ese pedido basada en la condena a una ex congresista que confesó haber recibido sobornos del gobierno para votar a favor de la reforma.
En su alocución, el mandatario acusó a la Corte Suprema de Justicia de ejercer abuso de poder, presión contra su gobierno, de aplicar una justicia selectiva y de usurpación de competencias a través de sus fallos.
«La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia aplica justicia selectiva. Proceder que atemoriza a su juez constitucional, que es el Congreso de la República», enfatizó Uribe, que goza de un alto grado de popularidad, alrededor del 84%, según recientes encuestas.
«La trampa del poder del terrorismo agónico, para la cual se han prestado magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, no parece tener solución judicial», concluyó el mandatario.
El opositor partido Liberal acusó al presidente Uribe de intentar «provocar una crisis institucional» mientras analistas consideraron que detrás del episodio está una fuerte puja entre el presidente y los magistrados que intentan cortarle el paso a un segundo intento de reelección de éste.
«Es muy preocupante lo que esta pasando. El anuncio es bastante grave, es una actitud desafiante del presidente frente a la Justicia. El gobierno está actuando en caliente y trata de provocar una crisis institucional», señaló Cecilia López, portavoz del partido Liberal en el Senado.
«El presidente Uribe no resiste controles, es irascible con la crítica. Su voluntad es absolvente y piensa que acudiendo a la voluntad popular sus actos son justificables», opinó, a su turno, Carlos Gaviria, vocero del opositor Polo Democrático Alternativo.
Para el analista Pedro Medellín, el episodio denota un fuerte enfrentamiento entre «un presidente que sabe que es muy popular y que si se lanza hoy a unas elecciones está en capacidad de volver a ganar y unos magistrados que quieren impedir a toda costa que el mandatario acomode la constitución a sus pretensiones de un tercer mandato».
La Corte Suprema solicitó a la Corte Constitucional y a la Procuraduría que revise la forma como fue aprobado el acto legislativo que permitió la reelección, prohibida hasta entonces por la constitución colombiana.
«Las razones de hecho y de derecho que sirvieron de fundamento a la decisión, indican que la aprobación de la reforma constitucional fue expresión de una clara y manifiesta desviación de poder», afirmaron los magistrados en la decisión.
El pronunciamiento lo adoptó la Corte en el fallo en que condenó a 47 meses de prisión a la ex diputada Yidis Medina por haber aceptado ofrecimientos de puestos de parte de funcionarios del Gobierno a cambio de su voto por la reelección.
Los votos en el Congreso de Medina y del diputado Teodolindo Avendaño -también preso- permitieron que la enmienda constitucional fuera aprobada, tras lo cual Uribe fue reelegido con un amplio margen.
En los comicios realizados en mayo de 2006 Uribe obtuvo su reelección con más de 7,3 millones de votos, equivalentes al 62%.
Una encuesta realizada en abril en diferentes países de América Latina señaló que el 84% de los colombianos aprueba la gestión de Uribe, que es el presidente con mayor popularidad en la región.