Uribe también anunció que el martes, durante la reunión mantenida entre Uribe y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, «se comunicó la decisión de Colombia de otro gesto de paz en favor de un antiguo guerrillero que vive en España», sin dar más detalles.
El mandatario recibió de manos de la alcaldesa de Cádiz (sur de España) el Premio a la Libertad Cortes de Cádiz, y en presencia de los príncipes de Asturias, Felipe, heredero de la Corona española, y su esposa, Letizia.
El galardón, recibido por Uribe en su primera edición, premia el «esfuerzo» del presidente «en pro de las libertades y su abierta oposición al terrorismo», en palabras de la alcaldesa de Cádiz.
El premio se creó con motivo de la celebración del Bicentenario de la Constitución española de 1812, la primera de España y tercera del mundo, tras la estadounidense y la francesa, redactada por las Cortes de Cádiz, en las que estuvieron presentes representantes de los territorios americanos.
El Bicentenario de la Constitución de Cádiz coincide con la conmemoración en los países iberoamericanos del Bicentenario de las independencias.
Uribe, que estuvo acompañado por su esposa y el canciller, Jaime Bermúdez, dedicó el premio al «sacrificio de tantos colombianos asesinados en años de violencia».
Asimismo hizo un llamamiento a «una gran reflexión» sobre la permisividad del consumo de drogas, un «flagelo» que tiene que «soportar» Colombia al mismo tiempo que lucha contra el narcotráfico que sostiene al terrorismo.
«El mundo tiene que reglamentar esa aproximación», llamó, en referencia a la penalización del consumo de droga, y pidió además «más ayuda eficaz de todo el mundo para combatir el narcotráfico».
Uribe se reunió el martes con Zapatero.
El miércoles tenía previsto almorzar con el rey Juan Carlos y luego viajará a Italia.