Urgen nuevas estrategias para la planificación familiar


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Guatemala forma parte de las experiencias innovadoras y exitosas a nivel mundial en la asignación de recursos del Estado para la compra de métodos de planificación familiar y de medicamentos, indicó Ana Luisa Rivas, representante auxiliar del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Guatemala Agencia CERGUA

Según el reportaje “Planificación familiar, un derecho humano”, publicado por la Agencia Cerigua y el UNFPA, el país cuenta con un marco regulatorio contundente que obliga la asignación de presupuestos para la adquisición de distintos métodos de planificación familiar.

Estos fondos están dirigidos también a desarrollar programas educativos sobre el uso de métodos de planificación familiar y para la divulgación de información que conlleve a la población a tomar las mejores decisiones respecto a la vida de sus familias.

Para Rivas, uno de los aspectos más importantes para garantizar la salud sexual y reproductiva de las mujeres, es precisamente esa asignación de recursos por parte del Estado.

La representanta del UNFPA dijo a Cerigua que ser una experiencia exitosa en el mundo no es suficiente para la población guatemalteca, ya que las autoridades deben implementar otras estrategias para asegurar la adquisición de diversos métodos de planificación familiar, no sólo los tradicionales y que lleguen a las mujeres que los necesitan.

El documento destaca que pese a los esfuerzos por mantener la compra de los métodos anticonceptivos y agregar su disponibilidad, muchas mujeres no acceden a ese derecho porque el sistema de salud está ausente de los lugares rurales más alejados o no existe la infraestructura necesaria.

Rivas indicó que uno de los problemas estructurales de la falta de acceso a los métodos de planificación familiar es la prevalencia de un pensamiento patriarcal y machista, ya que puede haber abastecimiento y diversidad pero las actitudes de los prestadores de servicios de salud impiden garantizar ese derecho a las mujeres.

En muchos lugares del país todavía existen médicos y enfermeras que exigen a las mujeres el permiso firmado por el esposo para entregarles las píldoras anticonceptivas o para ponerles inyección, subrayó la entrevistada.

Finalmente, Rivas destacó que en otros centros de salud es a las adolescentes y a las jóvenes a quienes se les niega el acceso a los métodos de planificación familiar, por ser personas menores de edad, pese a que el Plan Nacional de Prevención de Embarazos en Adolescentes (PLANEA) reconoce ese derecho, una situación lamentable.