Urgen firma de la Ley de Atención al Migrante


Ante la falta de empleo, cientos de guatemaltecos deciden emigrar a Estados Unidos con el fin de buscar mejoras para su familia.

El número de personas que han sido retornadas de Estados Unidos va en aumento, ya que se estima que de enero a noviembre se ha deportado alrededor de 20 mil inmigrantes guatemaltecos; a esta cifra se suman los 48 mil connacionales que no lograron llegar a ese paí­s y sus sueños fueron truncados en México, de acuerdo con organizaciones que apoyan a los indocumentados.

Ana Miza
lahora@lahora.com.gt

Cada semana es común observar en el aeropuerto internacional La Aurora a hombres y mujeres que han sido expulsados de EE.UU. por no haber legalizado su situación en ese paí­s.

Otros de los casos que también se conocen son las historias en las fronteras, tales como El Carmen, San Marcos, y La Mesilla, Huehuetenango, adonde a diario llegan buses con migrantes detenidos en México.

Sin embargo, comunidades de inmigrantes guatemaltecos han pedido al Gobierno de Guatemala firmar la Ley de Atención al Migrante, por lo que hicieron un llamado al nuevo presidente electo, ílvaro Colom, a que se comprometa a apoyar dicha ley.

Estos manifiestan en un comunicado las lamentables condiciones en que han vivido, sobre todo después de las redadas y las deportaciones.

Esta circunstancia ha sido muy lamentable para la economí­a del paí­s, pero las peores noticias son para muchos niños guatemaltecos-americanos que están en peligro de ser separados de sus padres.

De acuerdo con el comunicado se estima que aproximadamente 900 emigrantes cruzan la frontera con México todos los dí­as en busca del «sueño americano», teniendo que sufrir, en muchos casos, una pesadilla en su tránsito por México.

Agregando que, mientras tanto, miles de trabajadores indocumentados guatemaltecos en los Estados Unidos sostienen la economí­a nacional enviando más de tres mil 600 millones de dólares al año en calidad de «remesas familiares».

Se estima que los guatemaltecos han sido expulsados de Arizona, Houston, Los íngeles, Nebraska, Filadelfia, Chicago, Nueva Orleáns, Texas, Nueva York y Ohio, entre otras ciudades y estados, según datos de la Dirección Guatemalteca de Migración (DGM).

Muchos connacionales han llegado con historial delictivo, por posesión y consumo de drogas, asalto, abuso y acoso sexual, y, en casos menos graves, por infringir las leyes de tránsito.

En aumento

Tal y como van los números, se prevé que este año la cantidad de guatemaltecos deportados sobrepase los cien mil, estima Mauro Verzeletti, secretario adjunto de la Pastoral de Movilidad Humana, de la Conferencia Episcopal. En 2004, fueron 92 mil.

«Lastimosamente, no existe una polí­tica de desarrollo económico para frenar el flujo de connacionales a Estados Unidos, los cuales en su mayorí­a son detenidos en México», señaló.

Agregó que los controles fronterizos no detendrán a quienes van en busca del «sueño americano», por la falta de oportunidades de trabajo en el paí­s.

A su paso por México, muchos emigrantes son asaltados por pandilleros o pierden la vida en el denominado «tren de la muerte», o cuando son abandonados por los traficantes de personas en los desiertos de Estados Unidos.

APOYO

En opinión de muchos lí­deres guatemaltecos en los Estados Unidos, el presidente í“scar Berger deberí­a firmar y promulgar inmediatamente la Ley de Atención al Migrante, Conamigua, que fue aprobada por el Congreso de Guatemala recientemente.

A su vez también exigen al presidente electo ílvaro Colom el impulsar la ley Conamigua como un primer paso sólido que finalmente preste atención a las y los inmigrantes guatemaltecos, en el texto y espí­ritu de una ley.

«El firmar y proclamar la ley Conamigua, que sólo necesita la firma del Presidente para llegar a ser una realidad, serí­a una decisión inteligente», dijo Fernando Muñoz, Presidente de MIGUA y recientemente electo como miembro de la junta directiva de NALACC, la Alianza de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, por sus siglas en inglés.

«El nuevo presidente ílvaro Colom dijo que su gobierno va a mantener los programas y polí­ticas que están ’funcionando’. La anuencia del nuevo gobierno a adoptar Conamigua va a ser una prueba de su verdadero compromiso por atacar las causas de las migraciones desde su raí­z», agregó Muñoz.

El abordar el tema de las migraciones de forma integral y regional, como propuso la UNE durante su campaña, nos ofrece como paí­s una excelente oportunidad de atacar nuestros problemas sociales desde su raí­z, finalizó Muñoz.