Urgen acelerar los logros por la infancia en Guatemala para evitar perder una generación


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Es urgente acelerar el progreso para los niños y niñas de Guatemala o se corre el riesgo de perder una generación, indicó Anthony Lake, director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

GUATEMALA Agencia CERIGUA

Según Lake, las y los menores de edad tienen que estar con familias y comunidades cariñosas y no en instituciones, por muy bien dirigidas que estén y en Guatemala se estima que cinco mil 800 niños y niñas se encuentran actualmente en hogares infantiles temporales.

A decir de Lake, la mayoría de la niñez que vive en estos lugares, con poco o ningún acceso a sus familiares ni la posibilidad de recibir una atención alternativa, son víctimas de violencia y malos tratos, además de que se encuentran en una especie de limbo a la espera de la justicia.

Lake dijo que en su visita a Guatemala, si bien fue alentador ver señales de progreso en la nutrición y protección de la infancia, si no se es capaz de sostener los avances se corre el riesgo de perder una generación completa.

El funcionario de UNICEF destacó que no se puede dejar que la inmensidad de los problemas impida lograr progresos, ni dejar que éstos hagan sentir a las instituciones encargadas de velar por el bienestar de los menores de edad demasiado complacientes, pues los avances deben ser acelerados.

Entre las señales alentadoras hay que incluir la creación de tribunales especiales para conocer los casos de violencia y abuso contra la niñez en regiones de alta criminalidad y de los datos que indican que hay más infantes que están dejando las instituciones para reunirse con sus familias, según el titular de la entidad de Naciones Unidas.

De acuerdo con Lake, en Guatemala existe un mayor acuerdo para resolver los casos de adopción con objetivos claros y así evitar que los niños y niñas sean institucionalizados y se negocie con estos procesos.

El comunicado de UNICEF destaca que en la visita de Lake al país centroamericano, estuvo en Totonicapán, donde fue testigo de los esfuerzos por combatir la desnutrición a nivel comunitario.

Finalmente, Lake dijo que la comida por sí sola no es garantía de estar bien alimentado, la buena nutrición es la base del progreso y medidas simples y rentables como la lactancia materna, los micronutrientes y el lavado de las manos puede liberar el potencial de la niñez.

Guatemala ocupa el sexto lugar en el mundo donde los índices de desnutrición son más elevados, ya que el 49 por ciento de la infancia menor de cinco años sufre desnutrición crónica o retraso del crecimiento, según los datos de UNICEF.