La corrupción generalizada que impera en instituciones públicas del país es una de las conclusiones del departamento de Estado de Estados Unidos, al presentar su informe sobre prácticas de derechos humanos del año pasado. Destaca debilidad en la Policía y la administración de justicia.
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La diputada Nineth Montenegro, al ser consultada sobre este tema, dijo que es algo “delicado”, y mientras no se haga una reforma política del Estado, empezando por renovar y recrear el sistema de partidos políticos, el Estado seguirá tomado por grupos de interés, gremios, sectores sociales y grupos mafiosos, en el peor de los casos.
Esto, según la parlamentaria, porque los funcionarios públicos son designados por otra persona electa por la población y eso necesariamente debe pasar a través de los partidos políticos.
El principal problema que Montenegro observa para que la corrupción en el país disminuya, es que las campañas políticas para obtener cargos de elección popular se hacen más caras en cada periodo, y por medio de estas se compran voluntades y puestos, que según la congresista es lo que deteriora y desmedra las calidades de las gestiones gubernamentales.
De esa cuenta, la diputada argumenta que derivado de ello, se llega al “extremo” de que “ahora se ve como necesidad una reforma integral, ya no solo de la ley electoral, sino realmente a toda la legislación que tiene que ver con la lucha por recuperar el Estado en función social, que es lo que le corresponde”.
29 PUESTOS ABAJO
Andrés Castillo, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), dijo que en el índice que mide la corrupción del Banco Mundial, el año pasado, Guatemala cayó 29 puestos. Es decir, que como país, “nos volvimos 29 puestos más corruptos, por decirlo así”, señaló.
A este respecto, Castillo agregó que el sector que representa sigue en la línea de que “no podemos pretender desarrollar Guatemala si antes no tenemos una política clara en el tema de transparencia, combate a la corrupción y obligación de los funcionarios públicos a rendir cuentas”.
Por otro lado, el dirigente empresarial destacó que “es un gran reto el que tiene el país en el combate a la corrupción” y, “aunque hoy tenemos nuevas autoridades y presidente”, del que una de sus banderas es el tema de transparencia, “definitivamente como guatemaltecos tenemos que seguir presionando para que empiecen a darse resultados concretos y se evidencie que el tema de transparencia y combate a la corrupción se está dando”.
MIL CABEZAS
Castillo agregó que “a nadie escapa y el mismo presidente -Otto Pérez- lo decía hace algunos meses, que la corrupción es un monstruo de mil cabezas y definitivamente es así”.
“Todavía estamos a la espera”, recordó el empresario, “de que empiecen a darse las primeras acciones y resultados del combate a la corrupción, ya que el gobierno pasado tenía bastantes señalamientos”, y de esa cuenta generar confianza en el “buen guatemalteco” de que las nuevas autoridades “sí tienen comprometido el tema”.
La parlamentaria agregó que existen dos naciones en un mismo país, que es Guatemala: la de la ciudad capital y la “Guatemala profunda” que es la rural. Y es de esta última de la que se aprovechan varios políticos para llegar al poder y continuar con las acciones de corrupción, pues «la ausencia del Estado ha sido aprovechada, por grupos mafiosos o de políticos (…) que aprovechan ese voto de desconocimiento», señaló Montenegro.
Sobre las acciones que deben realizar no solo los funcionarios que se comprometan con la transparencia, sino la ciudadanía en general, la parlamentaria dijo que “la gente de la ciudad capital pude leer los medios de comunicación, involucrarse y participar”, pero, Montenegro lamentó que “en el área rural, la situación es muy difícil” y “mientras eso no se cambie, Guatemala no va cambiar nunca”, sentenció.