La Unión Europea exigió hoy a España un plan claro para sanear su problemático sector financiero y advirtió que las dudas sobre la solvencia de la banca están detrás de la reciente inestabilidad de los mercados y la escalada de los costos de financiación del país.
Después de un miércoles negro, el selectivo Ibex-35 de la Bolsa de Madrid cerró plano, pero el rendimiento de los bonos españoles a 10 años se relajó considerablemente desde el máximo de 6,68% en la jornada anterior hasta 6,45%. El nivel de sobrecosto todavía se considera insostenible para financiarse y próximo al rescate.
El Ibex-35 cerró mayo con una pérdida de 13% de su valor, el peor dato desde noviembre de 2010.
Mientras tanto, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría viajó a Washington para reunirse con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, en un intento por defender las reformas económicas emprendidas por España.
El portavoz de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, dijo que el gobierno conservador necesita presentar un plan creíble para recapitalizar la entidad nacionalizada Bankia y evaluar la salud del resto del sector, sobreexpuesto a activos de la construcción devaluados y tóxicos tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
El gobierno anunció la nacionalización de Bankia el 10 de mayo y estimó en 19.000 millones de euros (23 mil 900 millones de dólares), más del doble de lo inicialmente previsto, la inyección de dinero público que necesitará para sanear su balance.
La desconfianza en Bankia y el resto del sector financiero ha encendido todas las alarmas en Europa, que se pregunta si España, cuarta economía de los 17 miembros de la eurozona, será el próximo país rescatado tras Grecia, Irlanda y Portugal.
«Nadie, evidentemente, puede esperar que con los resultados negativos de algunas entidades bancarias los mercados reaccionen con euforia», dijo Altafaj.
El portavoz europeo subrayó que España debe aclarar de una vez por todas cómo piensa sanear su banca o, en caso contrario, pedir la ayuda en forma de rescate lo antes posible.
«Lo que no se puede hacer es mantener esa incertidumbre, que es lo que lastra la confianza de los mercados», aseguró.
En ese sentido, el presidente del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi, criticó el jueves a los reguladores españoles por la tardanza en diagnosticar la gravedad de los problemas del sector financiero y poner en marcha las reformas necesarias a modo de tratamiento.
«Es la peor forma posible de hacer las cosas, porque todo el mundo acaba haciendo lo correcto, pero al precio más elevado posible», dijo Draghi en Bruselas.
A pesar de meses de una dura política de austeridad en respuesta a las exigencias de Bruselas, la recesión ha empeorado las perspectivas de los bancos para recuperar su multimillonaria inversión en viviendas, suelo y promociones, que ya no valen lo que se pagó por ellos.
Algunos expertos estiman que el sistema financiero español requiere una ayuda adicional que podría oscilar entre 60 mil y 160 mil millones de dólares.
España dispone de 5 millones de euros (6 mil 200 millones de dólares) en el fondo estatal de rescate creado en 2009 para ayudar a sus bancos. Lo que significa que el Estado debería acudir al mercado para subastar deuda, cuyo costo de financiación actual es prácticamente imposible de asumir.
España es el país más débil de la Unión Europea en este momento no sólo por la situación bancaria, sino también por las pobres perspectivas, con la economía en recesión por segunda vez en cuatro años y un desempleo de 24,4%.
Los recortes para reducir el déficit han generado malestar en numerosos sectores que dependen de la financiación pública. Hoy, miles de mineros del carbón, que mantienen una huelga por tiempo indefinido, se manifestaron por las calles de Madrid para protestar contra el tijeretazo en la ayuda a la minería que los sindicatos cifran en un 63% y consideran un acta de defunción para el sector.
Al finalizar la marcha, la Policía cargó contra un grupo de manifestantes que lanzó piedras, botellas y petardos contra la sede del Ministerio de Industria.
Dos personas fueron detenidas y nueve resultaron heridas de carácter leve, según informó la Policía.
Uno de los objetivos de Sáenz de Santamaría en su viaje relámpago a Washington es intentar convencer a Geithner de la solvencia de la banca española y la efectividad del programa de reformas aplicado.
La vicepresidenta también se reunirá con la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
En esa línea, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió la labor del presidente español Mariano Rajoy.
«Ha heredado una situación muy complicada», afirmó Merkel el jueves. «Rajoy ha tomado decisiones para dar transparencia a toda la situación… Es un paso importante», añadió.
La tensión financiera se vio reflejada en la salida de dinero de España, que batió el récord absoluto con la huida al extranjero de 66 mil 200 millones de euros (85 mil 075 millones de dólares), más del doble que en diciembre, que ya era un récord, dijo el Banco de España.
A la espera de capear el temporal, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que el FMI presentaría su informe sobre la banca española el 11 de junio, mientras que los dos auditores independientes contratados por el gobierno completarán su estudio de la cartera financiera española en julio.