En el marco del día mundial del cáncer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, de no mediar intervención alguna, 84 millones de personas morirán de cáncer entre 2005 y 2015, según indica en un comunicado.
heidiloarca@yahoo.com

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. Cada 4 de febrero, la OMS hace frente común con la Unión Internacional contra el Cáncer y, con el patrocinio de ésta, promueve medios para aliviar la carga mundial de la enfermedad. La prevención del cáncer y el aumento de la calidad de vida de los enfermos son temas recurrentes.
La OMS estima que un 40% de los cánceres podrían evitarse por el simple expediente de no consumir tabaco, hacer ejercicio regularmente y observar una dieta saludable.
La prevención y el control de náuseas y vómitos son de vital importancia en el tratamiento de los pacientes con cáncer, ya que estos pueden dar lugar a serios trastornos metabólicos, disminución nutricional, anorexia, deterioro del estado mental y físico del paciente, desgarros esofágicos, fracturas, señala el informe.
Explica que la náusea y el vómito incontrolados pueden interferir con la capacidad del paciente de recibir su tratamiento contra el cáncer así como de cuidar de sí mismo, siendo dos de los efectos secundarios más inquietantes y temidos para los pacientes de cáncer y sus familias. Por tanto su prevención y control son de suma importancia en el tratamiento y calidad de vida del paciente con cáncer.
La prevención y el control de náuseas y vómitos son de vital importancia en el tratamiento de los pacientes con cáncer, ya que estos pueden dar lugar a serios trastornos metabólicos, disminución nutricional, anorexia, deterioro del estado mental y físico del paciente, desgarros esofágicos, fracturas.
La náusea y el vómito incontrolados pueden interferir con la capacidad del paciente de recibir su tratamiento contra el cáncer así como de cuidar de sí mismo, siendo dos de los efectos secundarios más inquietantes y temidos para los pacientes de cáncer y sus familias. Por tanto su prevención y control son de suma importancia en el tratamiento y calidad de vida del paciente con cáncer.
CONTROL
Así mismo, el documento indica de la existencia de un fármaco denominado Emend (Aprepitant) que está indicado para la prevención de la náusea y el vómito agudos y tardíos asociados con el tratamiento inicial y recurrente de quimioterapia anticancerosa.
No se debe emplear concomitantemente con pimozida, terfenadina, astemizol o cisaprida debido a que el aprepitant es inhibidor moderado de la enzima CYP3A4 que metaboliza, dichos medicamentos, puede aumentar sus concentraciones plasmáticas y causar reacciones graves o mortales.
La mayoría de las reacciones adversas reportadas en estudios clínicos fueron descritas como de intensidad leve a moderada., las más frecuentes: Trastornos sanguíneos y linfáticos, transtornos metabólicos y nutricionales, transtornos psíquicos, transtornos neurológicos, oculares, auditivos, transtornos renales y urinarios, cutáneos y subcutáneos, transtornos del aparato digestivo, transtornos cardiácos, entre otros.
La náusea y el vómito provocados por la terapia contra el cáncer pueden clasificarse de la siguiente manera:
* Aguda.
* Retardada.
* Anticipatoria.
* Crónica.
La náusea y el vómito tienen mayores probabilidades de presentarse en el paciente que recibe quimioterapia, si el paciente:
* Tuvo episodios severos de náusea y vómito después de las sesiones de quimioterapia anteriores.
* Es mujer.
* Tiene menos de 50 años.
* Padece desequilibrio de líquidos y electrolitos (hipercalcemia, deshidratación o exceso de líquido en los tejidos del cuerpo).
* Tiene un tumor en el tracto gastrointestinal, hígado o cerebro.
* Tiene estreñimiento.
* Está recibiendo ciertos medicamentos.
* Tiene una infección o envenenamiento sanguíneo.
* Tiene trastornos renales.
* Sufre de ansiedad.