“Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella” Joan Baez
Leyendo los diferentes medios de comunicación se llega inefablemente a la conclusión que el sistema actual no solamente es demasiado permisivo, sino que pareciera que cada día nos hundimos más en una mezcla de corrupción, crimen en todas sus variantes, por lo que se percibe una molestia generalizada, que puede llevarnos a un estado de desesperación
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El ejemplo de España es muy importante, poco a poco va creciendo un descontento generalizado contra Rajoy, solamente que a diferencia de Guatemala, en ese país la ciudadanía no se encuentra dormida, hasta hace muy poco tiempo se han hecho evidentes casos de corrupción, desde el caso Marbella que molestó mucho a los españoles, y que tiene sentados en el banquillo de los acusados a un exalcalde y a una cantante, se han hecho públicos casos de corrupción, cada vez más inaguantables incluyendo a la familia del Rey, la gran diferencia entre esa sociedad y la nuestra, estriba en que el sistema de justicia no se amilana con el nombre o posición del acusado, además, que existe un verdadero interés por investigar todos los casos, sin importar de quien se trate, mientras acá ya perdimos el poder de asombro, y las denuncias públicas de los medios de comunicación no reciben un seguimiento por parte del MP, menos aún de los tribunales, en nuestro país cuando conviene a los intereses de determinados personajes pecamos de demasiado formalismo, por ejemplo, si no existe una denuncia, no se realiza una investigación, y estos temas se encuentran involucradas varias instituciones, que legal y moralmente tienen harta obligación de investigar los casos denunciados, en los que se proporcionan fechas nombres y apellidos, entre estas instituciones se encuentran la CGC, los 158 diputados, y la famosa sociedad civil, que solamente hace presencia cuando de salir en la foto se trata.
El sistema se encuentra estructurado para permitir la impunidad, pero esto no significa que los mencionados y otros más no puedan actuar, e invoco el artículo 5 de la Constitución, que establece que se puede hacer lo que la ley no prohíbe, y no existe ley alguna que prohíba que se inicien investigaciones de oficio, con base en publicaciones con información tan detallada, si les están proporcionando toda la información es inadmisible que no hagan nada al respecto, pero no es así, y la excusa es que no existe denuncia, pero los diputados no necesitan denuncia, la CGC, tampoco, y no digamos el MP, pero el sistema permite que quienes llegan a todos esos puestos lleguen comprometidos con grupos de poder, quienes naturalmente exigirán el pago del financiamiento proporcionado por medio de favores. La dañada es la sociedad en general, en la que el caos reina, encontrándonos cada vez más acorralados entre tanta porquería. EL PROBLEMA NO ES LEGAL, ES MORAL.