Mike D’Antoni habló con los Lakers de Los Ángeles antes del partido y luego se retiró a la sala de entrenamiento, donde fue atendido de su rodilla operada. Después de algunas palabras más en el descanso, se fue a la sala de estar de los jugadores para ver la segunda mitad.
Aunque no es la forma más fácil de hacerse cargo de un equipo de la NBA, los Lakers están bastante seguros de que su nuevo entrenador se sintió complacido por lo que vio a corta distancia de la cancha.
Kobe Bryant convirtió 31 puntos, Metta World Peace encestó cinco triples entre sus 22 tantos y los Lakers jugaron al enérgico ritmo de D’Antoni hasta vencer el viernes 114-102 a los Suns de Phoenix.
Dwight Howard tuvo 18 unidades y 12 tableros al tiempo que los Lakers mejoraron su foja a 3-1 bajo la dirección del entrenador interino Bernie Bickerstaff, que se mantuvo al frente del equipo porque D’Antoni aún no está listo para trabajar al lado de la cancha en momentos en que se recupera de una cirugía efectuada anteriormente este mes.
Los Lakers aún no dilucidan del todo el estilo ofensivo de D’Antoni después de sólo una práctica con él, pero jugaron con una combatividad y sentido de urgencia de las que habían carecido en sus primeros tropiezos esta campaña.
El resultado fue más de lo que Phoenix pudo manejar.
«Realmente esa es su ofensiva (de D’Antoni), como que nosotros nos interpretemos unos a otros y reaccionemos ante lo que hacen nuestros compañeros, como que salgamos y juguemos sobre la marcha», dijo Bryant. «El tiene ciertas cosas que desea introducir y que nos dan cierto marco para intentar obtener algunas oportunidades fáciles, pero principalmente desea que salgamos y juguemos».
Y aunque ocurrió ante la cuestionable defensiva de los Suns, los Lakers cumplieron pronto el audaz pronóstico que hizo D’Antoni el jueves sobre la capacidad ofensiva de Los Angeles: «Si no anotamos 110 ó 115 puntos, necesitamos hablar».
Los Angeles asumió el control de un juego entretenido con una ofensiva de 17-2 en los últimos dos períodos encabezada por Bryant y Jordan Hill. Los Lakers superaron los 100 puntos con 9:26 por jugarse gracias a una jugada de tres unidades de Howard, de quien se espera tenga un muy buen desempeño en las de cortina y desmarque.
El esloveno Goran Dragic encestó 22 puntos por los Suns, que han perdido tres partidos de cuatro. El ala pivote argentino Luis Scola agregó 18 unidades, ocho rebotes y tres asistencias en casi 33 minutos con Phoenix.
Michael Beasley añadió 14 puntos y nueve asistencias, una marca en su carrera.
El encuentro fue el único de los Suns fuera de su arena en una serie de seis partidos hasta el Día de Acción de Gracias, el jueves 29, pero Phoenix debe regresar de inmediato a casa para enfrentar el sábado al Heat de Miami, el campeón defensor.
«Ese equipo está en otra área con relación a dónde estamos y a dónde tratamos de llegar», dijo Gentry. «Tienen compromisos más importantes para ellos, y tenemos que llegar al punto en que nos volvamos significativos de nuevo. Y la única forma de lograr eso es ser consistentes».
En otro partido, los Grizzlies de Memphis pusieron fin al arranque invicto de los Knicks de Nueva York y registraron la mejor foja de la NBA.
Zach Randolph metió 20 puntos y capturó 15 rebotes, el español Marc Gasol agregó 24 unidades y Memphis le propinó a los Knicks su primera derrota de la campaña al vencerlos 105-95.
En 7-1, los Grizzlies son propietarios de la mejor foja de la liga por primera vez en la historia de la franquicia.
«Se oye bien», dijo Mike Conley, base de Memphis. «Creo que estamos jugando bien ahora, es obvio. Hemos enfrentado a algunos equipos muy buenos en la última semana. Simplemente vamos a tratar de mantenerlo».
Con el triunfo del viernes por 10 puntos de diferencia, los Grizzlies ya suman tres victorias por dos dígitos de diferencia esta semana: derrotaron al Heat de Miami y al Thunder de Oklahoma City —finalistas de la temporada pasada de la NBA— y a los invictos Knicks.
Rudy Gay anotó 17 puntos y bloqueó cuatro tiros, y Conley agregó 16 unidades y ocho asistencias en el séptimo triunfo seguido de Memphis.
«La confianza en nosotros mismos es algo que siempre hemos tenido», afirmó Gay. «No creo que sea diferente a lo que siempre hemos sido. Simplemente estamos jugando básquetbol. Estamos mejorando, eso es todo».
«Sólo lo estamos haciendo a un nivel más elevado», agregó.
Carmelo Anthony metió 20 puntos para Nueva York, que intentaba tener un arranque de 7-0 por primera vez desde el equipo de 1993-94 que llegó a la final de la NBA. Raymond Felton encestó 18 unidades y repartió cinco asistencias, mientras que Rasheed Wallace anotó 13 puntos, con seis canastas en 10 intentos.
El partido se le escapó a Nueva York en el tercer cuarto, cuando los Knicks parecieron perder la compostura durante una racha ofensiva de Memphis, se quejaron de decisiones arbitrales y recibieron faltas técnicas, incluida una sobre Mike Woodson, entrenador de los neoyorquinos.
«Nuestros señores son competitivos. Quieren ganar», afirmó Woodson. «Estamos en una racha de seis triunfos. No queríamos que se rompiera. Pero así fue, por lo que tendremos que iniciar una nueva racha».
En otros partidos de la jornada, los 76ers de Filadelfia vencieron 99-93 al Jazz de Utah; los Pacers de Indiana 103-83 a los Mavericks de Dallas; el Thunder de Oklahoma City 110-95 a los Hornets de Nueva Orleáns, y los Warriors de Golden State 106-98 a los Timberwolves de Minnesota.
Además, el Magic de Orlando superó 110-106 a los Pistons de Detroit; los Hawks de Atlanta 112-96 a los Kings de Sacramento y los Trail Blazers de Portland 119-117 a los Rockets de Houston.