Uno más uno


Las matemáticas no mienten. El Organismo Legislativo está erogando varios millones en alquileres de instalaciones como ya se ha publicado. Por ello, el planteamiento del ex presidente ílvaro Arzú, actual alcalde de la capital, de trasladar al Organismo Legislativo parte del Parque Centenario para que en el mismo se construya un nuevo edificio legislativo que conjugue con el Palacio Nacional es una idea atractiva y factible económicamente.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

El Congreso tiene la capacidad para ampliar su presupuesto o adquirir un préstamo con el Banco Centroamericano y autofinanciar la construcción de su edificio principal. Además, encontrándose al costado del Parque Centenario el antiguo predio que se utiliza actualmente como parqueo donde estuviera hace ya varios años la Municipalidad de Guatemala, predio que le fue entregado en pago hace algunos años, de sus cuotas y contribuciones al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, nada impide que simultáneamente el Congreso adquiera ese predio y allí­ construya un edificio administrativo de varios niveles, todo lo cual le evitarí­a estar «tirando» en alquileres lo que se convertirí­a en una inversión patrimonial del Congreso de la República.

 

En cuanto al actual edificio histórico y a la Casa Larrazabal, pueden dárseles  al Parlamento Centroamericano y así­ saldar una obligación internacional que el Estado de Guatemala no ha cumplido hasta el momento y ahorrar más alquileres.

 

En tiempos de crisis es aún más importante el saber pensar, el saber administrar y el construir la infraestructura que requiere el Organismo Legislativo crearí­a fuentes de trabajo en parte recobrarí­a el valor del Centro Histórico de la capital, beneficiando con el aumento y plusvalí­a de los inmuebles, no sólo a los dueños particulares, sino por supuesto a la municipalidad capitalina.

 

Son muchos los ejemplos que se han dado de recuperación y de plusvalí­a al rescatar áreas urbanas que con el tiempo se han menoscabado, sin duda alguna ílvaro Arzú atinadamente está pensando también en eso. Por supuesto que la construcción de infraestructura para el Congreso tendrí­a que adecuarse e incluir la construcción de varios sótanos en ambos inmuebles y así­ prever el suficiente, todo lo cual se convierte en beneficios.

 

Si las autoridades legislativas no desean aprovechar ésta excelente oportunidad, vuelvo a recordarles que existen anteproyectos para trasladar el Instituto Nacional para Varones, la Escuela de Comercio al parque de La Democracia, área donde no sólo existe el terreno suficiente, sino que estos miles de estudiantes aprovecharí­an todos los dí­as la infraestructura deportiva ya construida.

 

Por su parte, el Organismo Legislativo podrí­a construir dos edificios como mí­nimo en el patio del Instituto Central para Varones, conservar y respetar la parte histórica, convirtiéndola en un Museo como la Universidad de San Carlos lo ha hecho con la antigua Facultad de Derecho y además construir en la antigua Escuela de Comercio una torre de estacionamientos y de servicios auxiliares, lo que sin duda alguna es factible al ser estas instalaciones una construcción relativamente moderna y sin ningún valor histórico.

 

Lo que no debe es perderse el tiempo y perder dinero en alquileres.